A la par con los resultados alcanzados en el período 2010-2020, la modernización rural en la próxima etapa en Vietnam enfrentará más dificultades, según los pronósticos.
A una década de su implementación, el movimiento de la construcción del nuevo campo se ha hecho eco en todos los ámbitos, contribuyendo a crear una nueva fisonomía de las zonas rurales en Vietnam.
En el próximo período, el cumplimiento de los objetivos será más difícil dado que las localidades que no han alcanzado el nivel establecido requieren de las políticas específicas.
Se trata de una información dada a conocer en el simposio titulado “El rostro rural después de 10 años de renovación” organizado por el portal digital del gobierno el 8 de octubre en Hanoi.
Hasta la fecha, casi el 51 por ciento de las comunas, 91 distritos de 34 provincias y ciudades del país cumplieron con los criterios para ser declarados como nuevas áreas rurales.
Durante los últimos 10 años, las localidades priorizaron presupuesto en el mejoramiento de la infraestructura, lo que ha contribuido a crear cambios en la vida de los residentes rurales. El papel del dueño de la población se ha puesto en alto, mientras los recursos invertidos en este campo han sido utilizados con eficiencia.
La provincia norteña de Nam Dinh fue calificada como una de las pioneras en este trabajo. De acuerdo con el director del Servicio de Agricultura y Desarrollo Rural, Nguyen Doan Lam, la estabilidad de la vida de los campesinos constituye la base para el desarrollo socioeconómico local.
Nam Dinh fijó la meta de construir una infraestructura moderna y que su población tenga un ingreso estable y un entorno de vida verde.
“La economía agrícola y rural se reestructura orientada a la producción sostenible. Si en los años anteriores, la producción agrícola fue el autoabastecimiento, entonces en la actualidad la provincia cambia a la fabricación de productos tanto para el consumo local, así como para la producción. Nam Dinh proyecta que hasta 2025, el 7 por ciento de sus comunas y 5el por ciento de sus distritos alcancen los criterios de nuevas zonas rurales”, expresó Doan Lam.
Tran Van Mon, subjefe de la Oficina Central de Coordinación de este trabajo, señaló que a pesar de la diferencia del nivel de nueva ruralidad que alcanzaron las localidades, la fisonomía de las zonas rurales del país ha cambiado, reflejada en el mejoramiento de la vida material y cultural de los pobladores.
A la par con los resultados alcanzados en el período 2010-2020, la modernización rural en la próxima etapa en el enfrentará más dificultades. Hasta la fecha, cerca del 50 por ciento de las comunas no han cumplido con esa tarea, especialmente en las áreas remotas, las cuales necesitan grandes inversiones.
Indicó que esas comunas enfrentarán más dificultades en esa labor, dado que se encuentran en las zonas montañosas y lejanas, donde los pobladores viven muy dispersos. En una colina viven solo 10 familias por lo tanto la inversión en el sistema de agua y electricidad debe ser considerada.
“La medida inmediata es diseñar el proyecto de modernización rural a nivel de aldea. Actualmente, varias aldeas tienen una extensión territorial como una o varias comunas, por lo tanto debemos concentrarnos en realizar política de asistencia”, explicó Van Mon.
De acuerdo con el funcionario, las políticas priorizarán los recursos para las comunas desfavorecidas y recabarán fuentes mediante la combinación de los proyectos de la reducción de la pobreza. También se asociará el programa del desarrollo turístico con la construcción de nuevas áreas rurales.
“Para los residentes en las zonas montañosas, debemos diseñar un modelo práctico. Si solo divulgamos la información sin tener un modelo efectivo, no cosecharemos resultados positivos”, afirmó.
Compartiendo esa idea, Trong Thuy dijo que la novedad en este trabajo es que lo harán en el nivel de las aldeas, con atención no sólo a las condiciones naturales y geográficas de las mismas, sino las culturales.
Debemos elaborar un mecanismo preferencial para las comunas desfavorecidas, incluida la asistencia en cuanto a la tierra para vivir y para la producción y el acceso a créditos, así como capacitar a un contingente de funcionarios especializados. Especialmente, reubicaremos la población para evitar las inundaciones y responder al cambio climático. Solo cuando la producción y la vida se garanticen, los pobladores pueden concentrarse en los objetivos del desarrollo rural, comentó.
El Programa de Objetivos Nacionales sobre la construcción de áreas rurales de nuevo estilo, iniciado por el Gobierno de Vietnam en 2010, establece 19 criterios sobre el desarrollo socioeconómico, política y defensa, con el objetivo de impulsar el crecimiento sostenible en las zonas rurales en el país indochino.
La lista de los criterios abarca las regulaciones sobre la planificación rural, el transporte, el sistema de riego, la electricidad, el ingreso per cápita, la tasa de la pobreza, las estructuras laboral y de producción, la educación, la salud, la cultura, el medio ambiente, el sistema de organización social y política, la seguridad, el orden social, las escuelas, las instalaciones culturales, los mercados rurales, las oficinas de correos, y las residencias.
La moderna ruralidad que impulsa desde hace años la dirección del país se concibe para aunar los esfuerzos de los campesinos, aplicar la ciencia y la tecnología, lograr más productividad y mejorar la vida social, con carreteras, escuelas, puestos médicos y otras obras de infraestructura./.