Hanoi,  (VNA)- La exigencia por parte de la Corte Superior de California a la empresa estadounidense Monsanto para que indemnice a Dewayne Johnson, quien padece de cáncer por el uso de un producto químico Roundup de ese grupo, crea una base judicial favorable para la solución de litigios similares, como los emprendidos por la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Vietnam (VAVA, en inglés).

Reclamar justicia por victimas vietnamitas de dioxina: una lucha duradera hinh anh 1Una víctima del Agente Naranja en Vietnam (Fuente: VNA)


El titular de la Oficina de Enlace de Juristas de Estados Unidos, Quach Thanh Vinh, hizo esa valoración y notificó que la decisión del tribunal acapara la atención de la opinión pública en Washington, pues crea un precedente para otros litigios en el mundo, en particular  los promovidos por la asociación vietnamita contra Monsanto.

El también jefe de despacho de la oficina central de la VAVA precisó que después del pleito presentado en 2004, la Asociación se  prepara para introducir nuevas demandas relacionadas con los fabricantes de productos químicos de Estados Unidos.

Por otro lado, a fin de exigir justicia, la VAVA busca otras alternativas, como la participación en esta lucha de reconocidos  políticos y científicos, el pueblo estadounidense y personas y movimientos progresistas que apoyen a los vietnamitas afectados por la sustancia letal utilizada por Estados Unidos durante la guerra pasada en Vietnam.

En paralelo, estimula a los congresistas estadounidenses a redactar un proyecto de ley que exija al Gobierno de Washington a responsabilizarse con la descontaminación del territorio vietnamita afectado y el apoyo a las víctimas  de dioxina.

Al mismo tiempo, exhorta a la Casa Blanca a  participar en las acciones encaminadas a la superación de las consecuencias del Agente Naranja en el país indochino.

Thanh Vinh reafirmó la determinación de la VAVA de seguir la lucha por la justicia  hasta el final.

Pese a la participación del país norteño en la descontaminación en algunas zonas que eran  entonces bases militares como el aeropuerto Da Nang, su compromiso de apoyar similar actividad en el aeródromo Bien Hoa (en la provincia sureña de Dong Nai) y la prestación de asistencia humanitaria a los minusválidos vietnamitas, incluidos los afectados por la dioxina,  esos trabajos no pueden compensar las grandes consecuencias dejadas por el empleo de esa sustancia  sobre la tierra indochina.

En nombre de los afectados vietnamitas, la VAVA presentó en 2004 una demanda contra las empresas productoras del defoliante en las cortes estadounidenses de primera audiencia, apelación y suprema.

Aunque la solicitud ha sido rechazada, la VAVA ha ayudado al mundo a entender mejor la guerra química de Estados Unidos contra Hanoi y el crimen imperdonable cometido por sus tropas, así como la responsabilidad de Washington y los fabricantes. 

El Tribunal Internacional de opinión pública, organizado por la Asociación de Juristas Democráticos en París en mayo de 2009, dictó que el gobierno estadounidense y las compañías productoras deben asumir la responsabilidad por las graves consecuencias del uso de sus productos letales.

Declaró también que deben compensar a las víctimas, descontaminar el suelo y fuentes de agua, sobre todo los sitios alrededor de sus antiguas bases militares en el país indochino.

Durante el lapso 1961-1971, la aviación norteamericana roció sobre territorio vietnamita 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos conocidos por el hombre.

Fue la guerra química más larga, de mayor envergadura y de consecuencias más destructivas en la historia de la humanidad. Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al Agente Naranja/Dioxina, de ellas tres millones padecieron afectaciones.

Numerosos estudios de científicos nacionales y extranjeros afirman que es la principal causa de cáncer y deformaciones congénitas, en descendientes de los afectados.- VNA

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