Singapur (VNA)- La Agencia de Gestión Alimentaria de Singapur anunció que levantó en enero pasado la prohibición a las importaciones de productos alimentos procedentes de la prefectura japonesa de Fukushima.
Esa entidad impuso la medida a varios bienes de 11 localidades de Japón, incluidos el durazno, el sake y el pescado de Fukushima, después del accidente nuclear de la planta Fukushima Daiichi en 2011.
Para poder reentrar en el mercado singapurense, los productos de Fukushima deben certificados en cuanto a la seguridad, o sea, no contener elementos radiactivos, así como al origen.
En 2018, los productos alimenticios importados de Japón representaron menos de uno por ciento del total de las compras de ese rubro por parte de Singapur./.
VNA