Conocedores de esta elegancia prefieren las flores del loto cultivado en lago Oeste. Esta especie, llamada “bach diep” (cien pétalos), tiene una fragancia especialmente agradable. (Fuente: VNA)
En tiempos lejanos, el té aromatizado de loto era oferta al rey, miembros de la familia real y la corte. Ahora es servido a estimados visitantes o como regalo identificador de la cultura capitalina. (Fuente: VNA)
Después de tres días las utilizadas anteras y hojas son sustituidas por las nuevas. Este proceso se puede repetir siete veces. (Fuente: VNA)
Aquellos exigentes suelen cosechar rocíos de la madrugada para la infusión. Se cree que el agua pura puede optimizar el sabor del té.(Fuente: VNA)
La temporada de floración es muy corta, sólo de uno a dos meses. Los gastrónomos, al tratar de conservar la aroma del loto, quieren recordar un verano que ya no existió. (Fuente: VNA)
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