El simposio contó con la participaciónde altos representantes gubernamentales de los tres países con Asociacionespara la Transición Energética Justa (JETP, por sus siglas en inglés)(Sudáfrica, Indonesia y Vietnam), así como a representantes de otros sietepaíses en desarrollo con un gran interés en la transición energética.
También reunió a representantes del Grupode Socios Internacionales (IPG), la Alianza financiera de Glasgow para ceroneto (GFANZ) y los socios para el desarrollo.
Este evento de alto nivel buscafortalecer la coordinación internacional, con especial énfasis en lacolaboración Sur-Sur en la transición energética justa, además de promover elentendimiento mutuo sobre finanzas entre las diversas partes interesadas.
Para limitar el aumento de latemperatura promedio global a 1,5 grados centígrados por encima de los nivelespreindustriales como lo exige el Acuerdo de París, el taller enfatiza lanecesidad de enfoques innovadores, equitativos y sostenibles para descarbonizarlas economías y lograr los objetivos climáticos y de desarrollo.
El concepto de una transiciónenergética justa se reconoce como un catalizador para lograr los Objetivos deDesarrollo Sostenible (ODS), fomentar la creación de empleo, mejorar el accesoa la energía limpia y desarrollar la resiliencia.
Con el fin de realizar la transiciónenergética justa, los países en desarrollo requieren un apoyo internacionalmultifacético en forma de financiamiento, tecnología, conocimiento y desarrollode capacidades para descarbonizar sus economías de manera efectiva y establecervías de desarrollo bajas en carbono.
Al intervenir en el evento, el viceministrode Relaciones Exteriores, Do Hung Viet, destacó que como uno de los países másafectados por el cambio climático, Vietnam consiste en la política de construiruna economía verde, circular y ecológica.
Si bien una transición energéticajusta traerá muchos beneficios, también planteará muchas dificultades ydesafíos para los países en desarrollo, incluido Vietnam, para garantizar eldesarrollo socioeconómico, así como los intereses del estado, las personas ylas empresas, precisó.
Tras enfatizar la necesidad de unatransición energética justa, resaltó que cada país debe prestar total atencióna los derechos de todas las personas y no dejar a nadie atrás.
Los países que han emitido una grancantidad de gases de efecto invernadero en el pasado deben cumplir con suresponsabilidad histórica, apoyando a los países en desarrollo en finanzas, tecnologíay desarrollo de capacidades, indicó.
La transformación energética en lospaíses en desarrollo debe tener una hoja de ruta adecuada, teniendo en cuentalas condiciones y circunstancias de cada país, agregó.
Por su parte, Ramla Khalidi,representante residente del PNUD en Vietnam, compartió que el clima y lasfinanzas innovadoras, tanto nacionales como extranjeras, privadas y públicas,son de suma importancia en la transición energética.
Para los países en desarrollo, latransición energética debe ser justa y basada en la equidad, dijo y añadió quela transición energética debe ser equitativa e inclusiva para los trabajadores,las comunidades locales y las personas afectadas a través de la creación denuevas oportunidades económicas, la creación de empleo y la recapacitaciónprofesional, el desarrollo de capacidades y la mejora de las redes de seguridadsocial./.