Hanoi (VNA) - VITA Green se perfila como una marca de turismo sostenible con proyección internacional, destinada a convertirse en un verdadero “pasaporte verde” que impulse la integración del turismo vietnamita en los mercados globales y refuerce su posicionamiento como destino responsable.
Durante la mesa redonda “Impulsar el valor de la etiqueta de turismo verde VITA Green como marca reconocida a nivel internacional”, organizada por la Asociación de Turismo de Vietnam (VITA), su presidente, Vu The Binh, enfatizó: “El turismo verde ya no es una opción; es una exigencia si queremos competir en el ámbito internacional”. Según explicó, cada vez más viajeros de nivel medio y alto buscan experiencias sostenibles, en contacto con la naturaleza, con bajas emisiones y respeto por la cultura local.
Desde 2018, VITA ha promovido diversas iniciativas para avanzar hacia un turismo más responsable, como campañas para reducir los residuos plásticos y la creación de un conjunto de criterios de sostenibilidad que dio origen a la certificación VITA Green en 2019. Hasta ahora, 30 empresas turísticas han obtenido esta distinción, y la meta es alcanzar las 100 certificaciones antes de que termine el año. No obstante, el reto actual va más allá de las cifras: se trata de consolidar una marca reconocida y confiable a escala global.
Hacia estándares internacionales
Según Phung Quang Thang, presidente de la Subasociación de Turismo Verde, el objetivo es alinear VITA Green con los estándares internacionales más reconocidos. Para ello, se está renovando la identidad visual, los criterios de evaluación y los materiales de orientación en varios idiomas. Además, los indicadores se están adaptando a certificaciones como GSTC, Travelife o Green Key, lo que facilitará la integración de las empresas vietnamitas en las cadenas globales del turismo sostenible.
Ha Thi Dieu Vien, directora general del hotel Silk Sense Hoi An River Resort, señaló que para que VITA Green se convierta en una marca con alcance internacional, debe estar conectada con plataformas de servicios y redes de distribución global. “Si Travelife es el pasaporte global, entonces VITA Green es el certificado de nacimiento de nuestra identidad nacional. Con ambos, las empresas pueden mantener su vínculo con Vietnam mientras se abren al mundo”, afirmó.
Desde LuxGroup, otro actor destacado del sector, se resaltó que el 75% de los turistas internacionales desea vivir experiencias más sostenibles en los próximos 12 meses. Esta empresa ya cuenta con la exigente certificación Travelife Certified, con más de 200 criterios de evaluación. A su juicio, para que VITA Green tenga éxito, debe garantizar transparencia, evitar el llamado “greenwashing” y convertir la sostenibilidad en parte del ADN empresarial.
Para destacar en un entorno donde existen más de 400 etiquetas ecológicas en todo el mundo, Tran Gia Ngoc Phuong, subdirectora general del complejo Furama - Ariyana Da Nang, considera clave construir una marca con una historia potente, inspiradora y fácil de recordar.
La ejecutiva remarcó que las nuevas generaciones están dispuestas a pagar más por experiencias responsables, lo que representa una oportunidad para posicionar a VITA Green como un símbolo del turismo sostenible vietnamita, integrando naturaleza, cultura y desarrollo comunitario.
Furama - Ariyana ya ha implementado múltiples acciones alineadas con estos valores: desde el uso de ingredientes locales y el apoyo a agricultores de zonas remotas, hasta la formación de personal bajo estándares internacionales y la participación en iniciativas ambientales globales. Según Phuong, la sostenibilidad no solo fortalece la competitividad, sino que también refleja el compromiso social que VITA Green busca promover.
Una hoja de ruta con visión global
La estrategia de expansión de VITA Green contempla tres fases clave. Entre 2025 y 2026 se centrará en consolidar la propiedad intelectual y estandarizar los datos. Entre 2026 y 2028, la marca se presentará en ferias, foros y eventos internacionales. Finalmente, de 2028 a 2030, se buscará un desarrollo más profundo, con participación en políticas públicas y la creación de una base académica para el turismo verde.
Las metas para 2030 son ambiciosas: certificar a 200 empresas, establecer 30 destinos emblemáticos, colaborar con al menos cinco organizaciones internacionales y organizar tres eventos globales en Vietnam. Con ello, VITA Green aspira a integrarse en las principales redes internacionales de certificación sostenible.
El caso de VITA Green representa un cambio estructural en el enfoque del turismo en Vietnam: de iniciativas aisladas y temporales, a una estrategia nacional coherente, medible e internacionalmente alineada. Esta certificación no es solo una herramienta comercial, sino también un símbolo del compromiso de Vietnam con el desarrollo sostenible y la integración global./.