Hanoi (Vietnam+) – Vietnam realiza una transformación integral en el envío de mano de obra al extranjero, a través de la implementación de un paquete de soluciones que incluye la revisión del marco legal y un cambio fundamental en el modelo de gestión.
El objetivo de esta renovación es consolidar un sector estratégico que, tras 45 años de desarrollo, ha colocado a millones de trabajadores vietnamitas en el extranjero.
De enero a octubre del año en curso, más de 120 mil personas partieron a trabajar en el ultramar, cifra que representa el 93,2% de la meta anual.
Para todo el período 2021-2025 se proyecta que el número total de empleados enviados rondará los 636 mil trabajadores, superando en un 27,3% el plan inicial.
Actualmente, unos 860 mil ciudadanos vietnamitas residen y trabajan en el exterior, enviando remesas anuales estimadas entre 6,5 y 7 mil millones de dólares, una contribución vital para la economía nacional.
Pese a los resultados alentadores, el sector aún enfrenta varios desafíos. La competencia internacional se ha acrecentado con países como Filipinas, Indonesia, India y Bangladesh, que están impulsando sus propios programas del envió de mano de obra al extranjero.
De igual manera, los mercados tradicionales presentan retos específicos. En Japón, la devaluación del yen ha erosionado los ingresos reales de los trabajadores. En Corea del Sur, se reporta una preocupante subida de casos de trabajadores que abandonan ilegalmente sus empleos, fundamentalmente en el sector marítimo. Mientras, en el territorio chino de Taiwán, la proliferación de intermediarios eleva los costos para los candidatos.
El viceministro del Ministerio del Interior Vu Chien Thang explicó que esta desaceleración relativa está relacionada con múltiples factores, incluyendo la coyuntura económica global adversa, el endurecimiento de las políticas migratorias en algunos países receptores y la permanencia de mecanismos de gestión internos deficientes.
Para resolver estas problemáticas, adelantó el funcionario, las autoridades han diseñado una estrategia de acción integral.
Especificó que la prioridad inmediata es simplificar procedimientos administrativos, eliminar trámites redundantes y garantizar la máxima transparencia en los acuerdos y costos para los obreros.
Respecto a la legislación, anunció que se prepara la modificación de la Ley de Trabajadores vietnamitas en el Extranjero y se elabora una Estrategia Nacional específica para el sector.
Asimismo, se intensifican las campañas de promoción para que la ciudadanía conozca a través de fuentes confiables las opciones legales y evite ser víctima de intermediarios inescrupulosos.
Reiteró que la calidad de la fuerza laboral constituye otro pilar fundamental, de ahí que las autoridades insistan en la importancia de elevar los estándares de formación profesional, competencia lingüística y habilidades de adaptación cultural, asegurando así que los trabajadores cumplan con los requisitos de los mercados más exigentes.
Mencionó como otra acción la digitación, la cual está enfocada en el desarrollo de aplicaciones nacionales y plataformas de empleo para ofrecer mayor acceso e información fidedigna a los candidatos.
Igualmente, se mejorará la coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores para una protección consular más ágil, práctica y efectiva.
La implementación sincronizada de estas medidas aspira a reposicionar a Vietnam como un proveedor confiable de mano de obra calificada en el competitivo mapa laboral mundial.
Significó que la visión a futuro es clara: transformar la responsabilidad de las empresas en un ciclo completo que abarque desde la selección y formación hasta la protección durante la estancia y la reintegración de los empleados al regresar al país./.