Vietnam se prepara para el envejecimiento poblacional
Hanoi, (VNA)- Amanece
en Vietnam y mientras camino hacia el trabajo el ambiente llega a ser familiar.
Hombres y mujeres cuyas arrugas delatan que el tiempo ha pasado -pero no la
vida- salen de casa en busca de vegetales frescos; otros sentados en banquetas
en las aceras o en pequeños negocios hablan quizás de lo humano y lo divino. Algunos
caminan aprisa siguiendo el ritmo de los nietos.
Un escenario bastante similar al de otras naciones cuando la ciudad despierta pero que acá llama especialmente la atención porque aunque
la mayoría son adultos mayores (60 años
y más) e incluso tienen menos edad en el caso de las mujeres, cuesta pensar que
están jubilados, dada su apariencia física y el bienestar general que
aparentan.
Vietnam envejece, como muchos otros países de Asia y regiones que hoy se enfrentan a un fenómeno
relativamente reciente, pero esperado. De ahí que la nueva realidad
demográfica, marcada también por el descenso de la fecundidad, obligue a la adopción de estrategias como el
análisis en estos momentos de la propuesta en el proyecto de enmienda del
Código del Trabajo de elevar la edad de jubilación.
Los tiempos han cambiado y la ley laboral vigente data de
1960, cuando la esperanza de vida era de 59 años y la tasa de natalidad muy
elevada. Desde entonces los hombres se jubilan a los 60 años y las mujeres a
los 55, cuando ahora algunos están en
plena capacidad para seguir aportando a la sociedad y transmitir su caudal de
conocimientos al contingente de jóvenes que ingresan a la fuerza laboral.
Entre ellos están muchas de esas personas que veo en las
mañanas, si bien otras- comenta una colega vietnamita-, deciden no convertirse
en el “bastón” de la familia y laboran en negocios privados o abren los suyos
llegado ese momento.
A decir de la Secretaría de Trabajo, ajustar la edad de
retiro es una necesidad del país para enfrentar el envejecimiento poblacional,
avanzar en la igualdad de género y garantizar la demanda del mercado.
Mas, si se tiene en cuenta que para 2035 unos 1,5
millones de personas entrarán en la edad laboral y, a su vez, 1,3 millones se
retirarán, lo que significa que el número de nuevos trabajadores ascendería a
poco más de 200 mil , con un preocupante
desequilibrio entre los que ingresan y los que salen.
Mayor
esperanza de vida, menos biberones para preparar
Vietnam se encontrará en un futuro quizás no muy lejano
en la disyuntiva entre la necesidad de construir más hospitales geriátricos o
pediátricos, edificios altos o bajos, en
tanto hoy traza nuevas políticas de
bienestar social acorde con los tiempos que corren y en beneficio de los
ancianos.
Con una población mayoritariamente joven, esta nación
muestra un rápido envejecimiento de su población. El 17 % de sus más de 93
millones de habitantes tendrá 60 años y más en 2020, y a un ritmo vertiginoso
esa cifra escalará al 25 % para 2050.
El veloz crecimiento económico del país (desde hace
varios años un seis por ciento promedio), unido al alza de los ingresos y
mayores oportunidades de estudio no solo inciden en un aumento de la esperanza
de vida (76 años) , sino también en un
descenso en las tasas de fecundidad.
Las mujeres cada vez tienen menos hijos y se demoran más
en tomar esa decisión. Aquellas que tienen su primer bebé después de los 30 años
de edad ya les resulta más difícil decidirse por el segundo. De ahí que el
reemplazo generacional empieza a preocupar a demógrafos y a otros
especialistas.
Cifras del Departamento General de Población y
Planificación Familiar indican que si bien en los años 60 del siglo XX el
número de niños por familia era de 6,81, esa cifra fue cayendo cada vez más y
en está década se situó en 2,1, lo que dice de los logros en la planificación
familiar y la atención a la salud reproductiva.
Una situación que se da también en otros países del área
como Tailandia, Corea del Sur, China y Japón, donde organismos internacionales
alertan sobre la disminución de su población activa en las próximas dos
décadas.
El que los abuelos vietnamitas puedan llegar a conocer a
sus nietos e incluso bisnietos debe entenderse como un logro, pero también un
reto económico, político y social para el país.
A fin de dar respuesta a los desafíos del envejecimiento,
la Oficina General de Población y Planificación Familiar del Ministerio de
Salud (OGPPF) puso en práctica un programa de asistencia médica para los ancianos,
financiado en un 60 % por la Agencia de
Cooperación Internacional de Japón, según medios de prensa.
Este plan piloto que sigue el modelo de prevención
aplicado en Tokio y puesto en marcha en el distrito de Soc Son, en las afueras
de Hanoi, contempla campañas sobre la importancia de la prevención, la
capacitación del personal de salud que atiende a los ancianos y la instalación
de equipos para la práctica de ejercicios físicos.
Si bien al disminuir la población económicamente activa y
aumentar a un ritmo mayor el número de adultos mayores los ingresos bajan y hay menos fondos para
pensiones y seguridad social, esta situación tiene solución, coinciden en
señalar expertos, siempre que se diseñen programas para garantizar que estas personas tengan cobertura social.
Para el viceministro de Trabajadores, Inválidos de Guerra
y Seguridad Social de Vietnam, Nguyen Trong Dam, lo que se quiere es elevar las
condiciones de vida de este grupo poblacional a fin de asegurarle un
envejecimiento con salud y provechoso, lo que implica, sostiene, perfeccionar
el mercado laboral, las pensiones y la asistencia sanitaria.
En ese camino avanza el país. Para abril del próximo
año las autoridades anunciaron un censo de población y
viviendas que permitirá saber el tipo de población que tendrá Vietnam en el
futuro y que sin duda servirá de base para diseñar los programas de desarrollo
socio económico hasta el 2030 siguiendo
una estrategia segura.
Envejecer
con salud
La atención a las personas de la tercera edad no debe
interpretarse como un tema que atañe
solo al ministerio de salud, sino que comprende a otros organismos como
cultura, agricultura, deportes, educación, los cuales deben trabajar de forma
colegiada.
En ese sentido, la colega vietnamita me explica que a
nivel local se despliegan campañas para la promoción de la práctica de
ejercicios físicos.
Dada la prioridad que el gobierno concede a la atención a
estas personas, las autoridades al más alto nivel han instado al ministerio de
Educación y Formación a diseñar programas de estudios para los adultos mayores.
Y es que prepararse para una sociedad envejecida y con
salud reúne muchos poquitos que hay que atender, desde los gustos culturales de
estas personas, su alimentación, la
recreación, sus condiciones de vida y la de sus cuidadores (en caso de que lo
precisen), hasta las barreras arquitectónicas, los medios de transporte y el respeto
de la familia y de la comunidad.
Es por eso que el gobierno lanzó el Programa de Acción
Nacional sobre los ancianos para el periodo 2012-2020 y priorice la atención a
la reducción de la pobreza, indicador
que cada vez es menor debido a la aplicación de políticas publicas acertadas y
el crecimiento económico sostenido.
A principios de este año el país contaba con 50
hospitales centrales y provinciales con especialistas en geriatría y 302
establecimientos dedicados exclusivamente al chequeo de los adultos mayores,
según estadísticas del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el Departamento General de
Estadísticas, dos millones de personas
se benefician con el salario de retiro, 1,6 millones se favorecen de la
asistencia social mensual, 1,4 millones de ancianos son atendidos por el
Gobierno por sus méritos revolucionarios, poco más de nueve millones 377 mil tienen
seguro médico, a la vez que unos 202 mil 370 son rehabilitados en la propia
comunidad y existen 71 mil club de cultura y deporte diseñados para ellos.
Sin embargo, las autoridades reconocen que se precisan
mayores recursos para la atención en todos los aspectos de este grupo etario,
cuya más de la mitad habita en zonas rurales y costeras en condiciones
económicas desventajosas, donde son
frecuentes los deslaves de tierras y la subida del nivel del mar. Por esas
razones gran parte de los programas gubernamentales contra la pobreza de
dirijen hacia esas zonas.
La población vietnamita envejece y para atender esta
situación que colma de felicidad a las familias el país se prepara. Es este
otro logro de la Revolución.
Apenas medio siglo atrás la nacion indochina perdió a más
de tres millones de sus nacionales en una guerra desigual con Estados Unidos y
el gobierno títere del Sur del país (1964-1974). Al finalizar la contienda sus
habitantes tenían una esperanza de vida de 60 años y el índice de fecundidad se
situaba en 5,97.-VNA
Por Mariela Pérez Valenzuela, especial para la Agencia Vietnamita de Noticias