Hanoi (VNA) - El año 2025 marcará un hito significativo en las relaciones bilaterales entre Vietnam y Estados Unidos con acontecimientos importantes como el 30.º aniversario de la normalización de vínculos (11 de julio de 1995) y el 50º aniversario de la Liberación del Sur y Reunificación del país indochino (30 de abril de 1975).
En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), el experto Brian Eyler, director del Programa del Sudeste Asiático en el Centro Stimson de Estados Unidos, destacó la evolución significativa de la relación bilateral, que ha pasado de la confrontación a una asociación estratégica sólida, gracias a décadas de esfuerzos conjuntos de Gobiernos, líderes y ciudadanos de ambos países.
Eyler subrayó el papel fundamental de figuras como el expresidente Bill Clinton, el difunto senador John McCain y el exsecretario de Estado John Kerry, así como de los socios vietnamitas, en la construcción de una relación marcada por el respeto mutuo y la voluntad de reconciliación.
“Fue una guerra equivocada. Muchos estadounidenses sienten una responsabilidad moral de contribuir a la sanación y al fortalecimiento de los lazos con Vietnam”, afirmó.
Con la mirada puesta en el futuro, Eyler señaló que la cooperación en la superación de las secuelas de la guerra seguirá siendo prioritaria, en especial en temas como la descontaminación del agente naranja/dioxina, el desminado y la atención a personas con discapacidades. Advirtió que los efectos de estos problemas pueden extenderse por generaciones, por lo que se requiere un compromiso sostenido.
Además, identificó áreas clave para profundizar la colaboración bilateral, como la seguridad marítima, la gestión de los recursos hídricos del río Mekong y la respuesta al cambio climático.
Vietnam, dijo, tiene un papel clave en la seguridad alimentaria mundial, aunque enfrenta crecientes desafíos en el delta del Mekong, como la intrusión salina, la sequía y la pérdida de productividad agrícola.
Estados Unidos, agregó Eyler, está preparado para respaldar a Vietnam en la transformación de su modelo agrícola, ofreciendo asistencia técnica, introducción de cultivos más resistentes, mejora de las cadenas de suministro y aumento del valor agregado. “Esta es una esfera de cooperación esencial para asegurar la resiliencia del país ante los retos medioambientales del futuro”, concluyó./.