Asistieron al evento efectuado la víspera el embajador de Hanoi en París, DinhToan Thang, y la representante permanente de Vietnam ante la UNESCO, LeThi Hong Van, junto a fieles budistas vietnamitas que residen en el país europeo.Debido a la pandemia de COVID-19, el número de participantes en el programa deeste año fue limitado.
Al intervenir en la festividad, que se celebra el séptimo mes del calendariolunar, el Bhikkhu Thich Tam Huy, abad del Centro budista, notificó que el VuLan es una de las tres festividades importantes del budismo.
En esta ocasión, los participantes oraron para que la epidemia pase rápidamentey todos estén seguros.
El monasterio de Zen Truc Lam también ofreció incienso a los fallecidos por laenfermedad.
El Vu Lan sobrepasó al acto religioso para ser una ceremonia culturalpopular, mediante la cual cada persona expresa su gratitud a los antepasados,en particular, así como a la Patria y la sociedad, en general.
Originado de la leyenda sobre el bodhisatva Mandglyayana, uno de los apóstolesmás destacados del Buda, quien salvó a su madre de encarnarse en un demoniohambriento, el Vu Lan se convirtió en un festejo anual para agradecer unode los cuatro grandes favores que cada ser humano disfruta en su vida./.