Hanoi (VNA) - El Consejo Ejecutivo de la Sangha Budista de Vietnam (SBV) pidió a sus filiales en las localidades, los centros de capacitación y los lugares de culto organizar la ceremonia de gratitud filial, el Vu Lan, en forma virtual en medio de la situación compleja de COVID-19.
Esa entidad solicitó aplicar estrictamente las medidas de prevención de la pandemia e hizo un llamado a los monjes y seguidores de todo el país para que continúen recaudando fondos para la prevención y el control de COVID-19, y brindando apoyo a aquellos que se encuentran en circunstancias difíciles debido a la epidemia.
Anteriormente, en un documento enviado el 30 de julio, el órgano rector de la SBV exigió suspender festivales, ceremonias rituales y cursos de capacitación con reuniones masivas, al tiempo que aumenta las medidas de prevención del coronavirus como el uso de mascarillas faciales y lavarse las manos frecuentemente con jabón o desinfectante.
Originado de la leyenda sobre el bodhisatva Mandglyayana, uno de los apóstoles más destacado del Buda, quien salvó a su madre de encarnarse en un demonio hambriento, el ritual se convirtió en un festejo anual para agradecer uno de los cuatro grandes favores que cada ser humano disfruta en su vida.
En Vietnam, con el budismo como el culto más influyente y arraigado, el Vu Lan sobrepasó al acto religioso para ser una ceremonia cultural popular y una oportunidad para encuentros familiares, incluso para los ateos.
En esa ocasión, que se celebra anualmente el 15 del séptimo mes lunar, los vietnamitas brindan también ofrendas a las almas errantes, o sea, los fallecidos sin hijos que no disfrutan del amor y gratitud filiales./.
Esa entidad solicitó aplicar estrictamente las medidas de prevención de la pandemia e hizo un llamado a los monjes y seguidores de todo el país para que continúen recaudando fondos para la prevención y el control de COVID-19, y brindando apoyo a aquellos que se encuentran en circunstancias difíciles debido a la epidemia.
Anteriormente, en un documento enviado el 30 de julio, el órgano rector de la SBV exigió suspender festivales, ceremonias rituales y cursos de capacitación con reuniones masivas, al tiempo que aumenta las medidas de prevención del coronavirus como el uso de mascarillas faciales y lavarse las manos frecuentemente con jabón o desinfectante.
Originado de la leyenda sobre el bodhisatva Mandglyayana, uno de los apóstoles más destacado del Buda, quien salvó a su madre de encarnarse en un demonio hambriento, el ritual se convirtió en un festejo anual para agradecer uno de los cuatro grandes favores que cada ser humano disfruta en su vida.
En Vietnam, con el budismo como el culto más influyente y arraigado, el Vu Lan sobrepasó al acto religioso para ser una ceremonia cultural popular y una oportunidad para encuentros familiares, incluso para los ateos.
En esa ocasión, que se celebra anualmente el 15 del séptimo mes lunar, los vietnamitas brindan también ofrendas a las almas errantes, o sea, los fallecidos sin hijos que no disfrutan del amor y gratitud filiales./.
VNA