El 100 por ciento de las empresas chinas, taiwanesas y hongkonesas, radicadas en las zonas industriales de la provincia survietnamita de Long An, volvió a su ritmo de producción habitual.

Según fuentes oficiales, del 17 al 22, autoridades locales realizaron visitas a estas fábricas a fin de resolver las dificultades existentes en su operación, en las cuales formularon compromisos para proteger sus derechos y propiedades.

Alentaron a más de 700 especialistas provenientes de esas latitudes a trabajar con quietud.

El territorio registra actualmente 28 parques industriales y atrajo en el año pasado 253 proyectos de inversión extranjera directa por un valor de 776 millones de dólares, según datos oficiales.- VNA