A lo largo de los años, el Partido, el Estado y el pueblo vietnamitas han prestado mucha atención y apoyo a las víctimas del Agente Naranja/Dioxina en la superación de las secuelas provocadas por esa sustancia tóxica durante la guerra pasada.
El dolor naranja a través de generaciones
Hace 60 años, el 10 de agosto de 1961, las tropas estadounidenses llevaron a cabo el primer ataque químico en el Sur de Vietnam, iniciando la guerra química más grande, duradera y catastrófica en la historia de la humanidad.
Durante 10 años, de 1961 a 1971, el ejército estadounidense vertió en el sur unos 80 millones de litros de sustancias químicas nocivas, de los cuales el 61 por ciento incluyó al Agente Naranja, que contenía unos 366 kilogramos de dioxina, el veneno más poderoso conocido hasta la actualidad.
Solo en la zona de A Luoi, en la provincia central de Thua Thien-Hue, se rociaron más de 434 mil galones del Agente Naranja, con aproximadamente 11 kilogramos de dioxina, durante el período 1965-1970, según documentos publicados por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Debido a las graves consecuencias de esa guerra química en el país indochino, en 2009, el Consejo Mundial de la Paz (WPC) decidió tomar el 10 de agosto de cada año como el Día por las Víctimas del Agente Naranja en Vietnam.
Aunque han pasado seis décadas, el dolor provocado por esa sustancia letal todavía sigue ahí para la familia de las víctimas. Según las estadísticas, hasta 4,8 millones de vietnamitas fueron expuestos al defoliante, mientras más de tres millones todavía sufren las afectaciones. Cientos de miles de personas fallecieron y otros cientos de miles aún luchan contra enfermedades graves a causa de ese químico nocivo. Especialmente, las secuelas del Agente Naranja en Vietnam pueden transmitirse hasta la cuarta generación.
Aliviar el dolor provocado por la dioxina
A lo largo de los años, el Gobierno vietnamita y diversas organizaciones e individuos han movilizado recursos y creado programas para asistir a las víctimas del Agente Naranja/Dioxina en el país a aliviar parte de su dolor.
En octubre de 1980, el Gobierno vietnamita estableció un comité especial a cargo de investigar las consecuencias de los químicos tóxicos usados por Estados Unidos en la guerra en el país (conocido también como el Comité 10-80) con el fin de recopilar datos específicos y completos al respecto.
Los resultados de la investigación confirmaron que los efectos nocivos del Agente Naranja son extremadamente graves y provocan consecuencias duraderas para las personas y el medioambiente en Vietnam.
En marzo de 1999, se fundó el Comité Directivo Nacional para la superación de las consecuencias de los químicos tóxicos utilizados por Estados Unidos durante la guerra.
En enero de 2004, se estableció la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Vietnam (AVANV), un paso importante que muestra la profunda atención que prestan el Partido Comunista y el Estado a las labores de apoyo a las víctimas de la dioxina y superar las consecuencias de ese químico letal.
El 25 de junio de 2004, el Frente de la Patria del país indochino seleccionó el 10 de agosto como el día dedicado a las víctimas del Agente Naranja en Vietnam.
El Gobierno vietnamita ha emitido y perfeccionado muchas políticas para mejorar la vida de las personas afectadas por la dioxina. El 14 de mayo de 2015, el Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XI mandato promulgó la Directiva No. 43-CT/TW sobre el "Fortalecimiento del liderazgo del Partido en la superación de las consecuencias de los productos químicos tóxicos utilizados por Estados Unidos en la guerra en el país".
En la actualidad, 12 aldeas de paz y amistad, así como numerosos centros de cuidado a niños discapacitados, brindan atención a miles de víctimas de la dioxina, principalmente aquellos infantes que sufren deformaciones por esa sustancia química.
En tanto, 26 centros de protección social de la AVANV ofrecen servicios de desintoxicación, rehabilitación, capacitación vocacional y cuidado a los afectados del Agente Naranja.
Los centros de asesoramiento sobre la genética reproductiva en Hanoi y Ciudad Ho Chi Minh trabajan activamente para reducir la tasa de defectos de nacimiento, mientras que algunas localidades también realizan estudios sobre traumas y apoyo psicológicos a las víctimas de ese defoliante.
Según un estudio de la empresa canadiense Hatfield Consultants (2004-2009), la región meridional de Vietnam, después de la guerra, cuenta con alrededor de 28 puntos críticos con riesgos potenciales de dañar el medioambiente, la ecología y las personas. De ellos, se han identificado y priorizado el tratamiento a los sitios más contaminados, como los aeropuertos de Da Nang, Bien Hoa (Dong Nai), Phu Cat (Binh Dinh) y A So (Thua Thien-Hue).
En los últimos años, el Partido y el Estado vietnamitas han dirigido muchas actividades científicas y de cooperación en la investigación para la descontaminación del Agente Naranja/dioxina en esos “puntos candentes”./.