En un artículo en su página web, ASEAN Post notificó que la mayoría de los países en la región tienesus propios objetivos de desarrollo energético y añadió que la comunidad, en suconjunto, aspira a reducir en 20 por ciento el uso al respecto.
El texto señala que el uso de códigosde energía en esos establecimientos se considera una solución eficiente para lalucha contra el despilfarro.
Notifica, por otro lado, que Tailandiay Malasia, por ejemplo, adoptaron ese modelo a fin de estimular el ahorro deenergía.
A su vez, con la meta de alcanzar unaproporción de 80 por ciento de “edificios verdes” en 2030, Singapur emprendióun análisis de datos del aprovechamiento de energía en esas construcciones.
En tanto, según el grupo petróleo BPde Reino Unido, la tecnología constituye la llave para el ahorro energético yprecisó que con la aplicación de los avances en ese renglón, se podría reduciren 40 por ciento su uso y disminuir la emisión de dióxido decarbono en 13,5 mil millones de toneladas.
Es probable que la demanda futura deenergía en el sector industrial del Sudeste Asiático dependa principalmente dela producción de acero, automóviles, cemento y petroquímica, estimó.
Por esa razón, BP propuso trazar unitinerario adecuado tanto en el aspecto técnico como en el económico a fin decumplir la meta de acortar de 10 a 20 por ciento la demanda en 2050.- VNA