El 10 de mayo, el tribunal de París se negó a la admisión de la demanda deTo Nga, una franco-vietnamita de 79 años de edad, contra los gruposmultnacionales que produjeron el Agente Naranja utilizado por el ejércitoestadounidense durante la guerra en Vietnam.
El tribunal dijo que no tenía jurisdicción para juzgar un caso relacionadocon las acciones del gobierno de Estados Unidos en tiempos de guerra, ydictaminó que las empresas estadounidenses estaban actuando por órdenes delgobierno, que estaba involucrado en un "acto soberano".
Según la AVAV, este dictamen demuestra que la corte negó el derecho de losciudadanos franceses que sufrieron daños por personas jurídicas extranjeras aser reconocidos por la ley francesa.
La declaración también mencionó un anuncio de los abogados de Nga en el quedijeron que el tribunal aplicó una definición obsoleta del principio deinmunidad jurisdiccional, que contradecía los principios modernos del derechointernacional y nacional.
El tribunal no tuvo en cuenta factores relevantes como que las empresasestadounidenses eran libres de participar en licitaciones para producirquímicos tóxicos con fines de lucro y no se vieron obligadas a hacerlo.
Tampoco consideró el hecho de que las empresas químicas sabían que ladioxina era una sustancia altamente tóxica, pero aun así cambiaronintencionalmente el proceso técnico para acortar el tiempo de producción de agentenaranja, reduciendo así los costos y aumentando las ganancias.
AVAV enfatizó que el tribunal de Evry debería reconsiderar su decisión y esperóque un tribunal de apelaciones considerara todos los factores relevantes paraemitir un fallo que requiera que las compañías químicas estadounidenses paguenuna compensación.
La asociación también afirmó su respaldo al juicio de To Nga y pidió quetodos los amantes de la paz, la justicia y el progreso en todo el mundo laapoyaran a ella y a otras víctimas de dioxina en Vietnam.
Nacida en 1941, Tran To Nga se vio expuesta al Agente Naranja en 1966cuando era reportera de la Agencia Informativa de Liberación. Tanto ella comosus hijas padecen enfermedades típicamente vinculadas a la dioxina comotrastornos cardíacos, diabetes y asma.
Durante más de 10 años de persistir en su demanda para reclamar justiciapara ella y millones de víctimas de ese producto químico en Vietnam, Tran ToNga ha captado la atención de la comunidad internacional y miles de personas acompañansu lucha histórica./.