Hanoi (VNA)- Inmediatamente después de que la Comisión Europea (CE) emitiera una advertencia sobre la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU) sobre los productos del mar de Vietnam en octubre de 2017, el país ha hecho esfuerzos continuos para aplicar las recomendaciones de la CE.
Según el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Le Minh Hoan, tras siete años de implementación de soluciones para eliminar la “tarjeta amarilla” impuesta por la CE, Vietnam ha alcanzado varios resultados, especialmente la creación de las fuerzas de guardacostas en 28 localidades y la penalización de violaciones en el sector a partir del 1 de agosto de 2024.
Aunque, alertó Minh Hoan, aun existen varias dificultades como la violación de barcos pesqueros en las aguas extranjeras, la interrupción de los dispositivos de seguimiento, y la operación sin licencia de pesca de varias embarcaciones.
Al valorar los impactos de la tarjeta amarrilla sobre las exportaciones de productos acuícolas de Vietnam a Europa – uno de los mayores mercados receptores –, James Borton, investigador senior del Instituto de Política Exterior Johns Hopkins (SAIS), comentó que la medida hace prolongar los plazos y aumentar los costos de entrega debido a un proceso más estricto de inspección.
Tran Dinh Luan, director del Departamento de Acuicultura de Vietnam, analizó que desde la aplicación de la tarjeta amarilla, el valor de exportación al mercado europeo se reduce un promedio del 6 al 10% anual. En la actualidad, la Unión Europea (UE) es el quinto importador de productos acuícolas vietnamitas, después de Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), en comparación con la segunda posición registrada anteriormente.
Paul-Antoine Croizé, presidente del Subcomité del sector empresarial Agroalimentario y Acuicultura de EuroCham, enfatizó que la tarjeta amarilla es solo una “señal de advertencia”, no una “tarjeta roja”. Esta alerta no tiene un impacto directo en la restricción del acceso al mercado de Vietnam ni aspectos financieros en los exportadores de la nación indochina.
Sin embargo, señaló, los productos vietnamitas serán objeto de un control e inspección más estrictos de ese mercado.
Según Borton, 2024 será un año crucial para que Vietnam sea reconocido como un país comprometido en el mantenimiento del orden basado en las normas internacionales. Esto ayudará a la nación del sudeste asiático a fortalecer su posición en la economía global.
Como preparación para la próxima inspección de la CE, el Gobierno promulgó un decreto que modifica y complementa varios artículos relacionados con la Ley de Acuicultura y la sanción administrativa en el sector acuícola.
Las localidades en todo el país también han reforzado las medidas de registro, verificación y concesión de licencia de operación para los barcos pesqueros con el fin de abordar las violaciones vinculadas a al sector pesquero.
En consecuencia, la provincia de Kien Giang, que posee una de las mayores flota de barcos pesqueros en el delta del Mekong, entregó licencias a más de siete mil navíos. Más tres mil 600 embarcaciones con una eslora de 15 metros y más están equipadas con el sistema de seguimiento (VMA).
Mientras, en la provincia de Ba Ria-Vung Tau, la información de todas las embarcaciones registradas se actualiza en la base de datos nacional.
Según los expertos, en el próximo tiempo, Vietnam debe continuar mostrando sus esfuerzos en la lucha contra la pesca ilegal para eliminar pronto la tarjeta amarilla./.