En los últimos años, las minorías étnicas en la provincia montañosa de Son La se han ido familiarizando con los árboles de pitahaya. El verde vibrante y el color rojo de la fruta del dragón van cubriendo gradualmente esa área, reemplazando otros cultivos a corto plazo y productos agrícolas de bajo valor económico.

En el distrito de Mai Son, la familia de Tran Van Duc es uno de los hogares líderes en el cultivo de esta fruta. Después de más de cinco años, este nuevo cultivo ha mostrado efectos económicos positivos.