Las zonas industriales de la sureña provincial vietnamita de Binh Duong se volvieron al orden social y la mayoría de ellas recuperó su operación normal, informó hoy el presidente del Comité Popular (gobierno) de la localidad, Le Thanh Cung.

Abusando la indignación de los vietnamitas ante el ilegal emplazamiento chino de la plataforma Haiyang Shiyou – 981 en aguas vietnamitas en el Mar Oriental, algunos individuos incitaron incidentes violentos en diferentes áreas industriales de Binh Duong, la provincia con más inversiones extranjeras del país, provocando así desórdenes sociales y pérdidas materiales de empresas extranjeras.

Con oportunos esfuerzos, las autoridades locales lograron restablecer el orden y la seguridad y detuvieron a los reos.

En el mismo día, representantes del Comité Popular provincial visitaron fábricas dañadas radicadas en las zonas industriales de Song Than 1, Song Than 2, Dong An, Viet Huong y VSIP para ratificar el compromiso del Estado de proteger a los inversores foráneos y sus bienes.

En esos encuentros, diversos empresarios expresaron la confianza en las políticas estatales vietnamitas y se mostraron conmovidos por la correcta conducta de la mayor parte de los empleados locales, muchos de ellos incluso protegieron personalmente a los extranjeros en esos incidentes violentos.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la instalación petrolífera Haiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

El gobierno chino movilizó casi 90 barcos armados, incluidos militares para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Bejing (DOC), firmada en 2002.

También damnifica a los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y generan una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. – VNA