Hanoi – El vicegobernador del Banco Estatal de Vietnam (BEV), Dao Minh Tu, aseguró que el crecimiento verde ya no es una opción, sino una necesidad urgente, especialmente para países en desarrollo como la nación indochina.
En este sentido, explicó el funcionario, el BEV comenzó a incorporar objetivos de sostenibilidad en sus políticas crediticias desde 2015, lo que demuestra el papel clave del crédito bancario en la implementación de la estrategia nacional de crecimiento verde.
Al intervenir en un foro realizado el 21 de mayo sobre estos temas, el vicegobernador puntualizó que estas iniciativas incluyen directrices para fomentar el crédito verde y gestionar los riesgos ambientales y sociales en las operaciones crediticias.
Minh Tu recalcó que la transición hacia un modelo de crecimiento verde, que combine desarrollo económico, cuidado ambiental y uso eficiente de los recursos, es una tendencia inevitable para que Vietnam avance hacia un futuro sostenible, inclusivo y próspero.
Impulso del crédito verde
El funcionario del BEV detalló que el crédito verde ha experimentado un crecimiento notable tanto en volumen como en ritmo. En 2017, los préstamos verdes alcanzaban los 7,1 mil millones de dólares, mientras que, a finales de marzo de este año, ya superaban los 28 mil millones de dólares en 58 instituciones financieras, lo que representa un aumento del 3,5 % respecto a fines de 2024, especificó.
Agregó que los préstamos constituyen en estos momentos el 4,3 % del total del crédito en el sistema bancario. Entre 2017 y 2024, la tasa de crecimiento anual promedio del crédito verde fue superior al 21 %, superando al incremento general del crédito.
Respecto a la evaluación de riesgos ambientales y sociales, 57 instituciones analizaron cerca de 1,3 millones de solicitudes de préstamo, 15 veces más que en 2017, logrando un total de 143 mil millones de dólares en créditos al 31 de marzo de este año.
Adopción de estándares ESG
Para potenciar el desarrollo del crédito verde, algunos bancos comerciales de Vietnam están adoptando estándares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y tomando otras medidas que promueven el desarrollo verde.
Por ejemplo, el Banco de Inversión y Desarrollo de Vietnam (BIDV), además de aplicar estándares ESG, ha establecido un marco de finanzas sostenibles con seis áreas prioritarias, que incluyen la gobernanza estratégica, productos financieros sostenibles y la neutralidad de carbono.
Gracias a la aplicación de estas medidas, el crédito verde del BIDV alcanzó al cierre del 2024 los 3,2 mil millones de dólares, representando el 12 % del total de préstamos verdes del sector.

De manera general, el banco financió a mil 600 clientes con unos dos mil proyectos verdes, centrados fundamentalmente en energías renovables e infraestructura sostenible.
Agribank también formó un comité para la implementación de estándares ESG y ha establecido sus propias normativas internas en esta materia. Durante el año 2020, el porcentaje de préstamos verdes del banco era del 0,9 %, y para 2024 ya se había elevado al 1,7 %.
Esta entidad bancaria se posicionó en el primer trimestre de 2025 como líder en términos de número de clientes con préstamos verdes, atendiendo a más de 41.600 clientes y otorgando créditos por casi 1,17 mil millones de dólares, especialmente para proyectos relacionados con energías renovables y limpias y silvicultura ecológica.
Perfeccionamiento de los marcos regulatorios
Para alcanzar un progreso integral en esta materia, Vietnam debe canalizar el capital hacia el desarrollo sostenible y facilitar el acceso del país a financiamiento verde internacional, recomendó la directora nacional de GIZ Vietnam, Michaela Baur.

La GIZ, agencia alemana especializada en la cooperación técnica para el desarrollo sostenible en todo el mundo, colabora desde el 2017 con el BEV en la elaboración de estadísticas sobre crédito verde, un paso esencial hacia un sistema de clasificación verde para el sector bancario del país sudesteasiático.
Baur recalcó la importancia de continuar desarrollando capacidades, robustecer los marcos institucionales y crear incentivos que impulsen las prácticas de préstamos verdes en todas las entidades bancarias.
Desde el punto de vista de las entidades financieras, la subdirectora general del Banco Militar (MB), Nguyen Minh Chau, pormenorizó que la meta de la institución es convertirse en un banco verde líder, con una integración total de criterios ESG y neutralidad de carbono para el año 2030.
Especificó que MB se enfoca en soluciones de financiamiento climático y aprovecha su experiencia en tecnología digital, y solicitó mayor respaldo del BEV, incluyendo programas de capacitación en ESG, seminarios de intercambio de conocimientos y mecanismos de incentivos.
Lanzamiento del manual de gestión de riesgos ESG
Como parte del foro se presentó un nuevo manual sobre gestión de riesgos ambientales y sociales en préstamos, elaborado de manera conjunta entre el BEV y la Corporación Financiera Internacional (CFI). Este documento contiene principios clave, sistemas de gestión de riesgos, indicadores de desempeño y estrategias para vincular a las partes interesadas, todo ello alineado con las mejores prácticas a nivel mundial.
Dao Minh Tu calificó al manual como una herramienta práctica que ofrece orientación clara para que las entidades crediticias desarrollen procedimientos personalizados de préstamos verdes.
Opinó además que este documento contribuirá a una mejor gestión de los riesgos ESG y a la implementación eficaz del plan de acción del sector bancario para fomentar el crecimiento verde en Vietnam./.