La institución bancaria global atribuyó las graves interrupciones en lafabricación, la agricultura, el turismo, la construcción y el comercio a laerupción del volcán Taal y la epidemia, así como las medidas estrictasencaminadas a prevenir la propagación del coronavirus.
Esos eventos tuvieron severos impactos en la economía, al detener lasactividades de inversión y causar la cifra más baja en el crecimiento delconsumo durante las últimas tres décadas.
Achim Fock, director interino del BM para Brunei, Malasia, Filipinas yTailandia, consideró el fortalecimiento de la capacidad del sistema de atenciónmédica para controlar el brote y proteger a los hogares pobres y vulnerablescomo una tarea urgente para Filipinas.
También valoró que el apoyo financiero a las compañías afectadas, especialmentea las pequeñas y medianas empresas, para evitar la pérdida de empleos y labancarrota, puede contribuir a garantizar que esos impactos no constituyan dañospara la capacidad productiva y los recursos humanos del país.
El informe del BM señaló que el pronóstico de crecimiento para 2020 deFilipinas depende de la posibilidad de la flexibilización de las medidaspreventivas contra la epidemia en la segunda mitad del año y la reanudación delas actividades comerciales.
Sin embargo, destacó las perspectivas de incremento económico y la mejora delas cifras de la pobreza en los próximos años, gracias a la restauración delconsumo y el repunte del consumo, así como las políticas de asistenciafinanciera y la recuperación del crecimiento global.
Según el BM, Filipinas podría alcanzar un crecimiento de más de seis por cientoel año próximo y siete por ciento en 2022.
El país insular posee abundantes reservas de divisas y la deuda externa másbaja en Asia Oriental y el Pacífico, lo que muestra la gran potencialidad parapromover el incremento económico, agregó la fuente./.