De acuerdo con la Oficina Comercial de Vietnam en Italia,los 100 contenedores pertenecen a seis empresas nacionales que firmaroncontratos para vender anarcados a cinco compañías del país europeo, dijo elfuncionario.
Tan pronto como detectaron signos de fraude, las firmasvietnamitas se coordinaron con las unidades relevantes para detener la entregade 26 contenedores.
De los 74 contenedores enviados por barco, el traslado de39 se suspendió oportunamente en el puerto de tránsito de Singapur pararegresar a Vietnam, pero 35 registraron pérdida de documentos originales.
De los últimos, 30 se recuperaron y se vendieron a otrosclientes en Italia o en un tercer país.
Para los otros cinco contenedores varados en el puertoitaliano, luego de un proceso de trabajo con las autoridades italianas, untribunal civil en la ciudad de Larino reconoció el 27 de mayo el derecho de losexportadores vietnamitas a recobrar la propiedad de tres.
El 15 y 16 de junio, las policías de Nápoles y del Puertode Génova decidieron devolver los últimos dos contenedores a sus dueñosvietnamitas.
El resultado se logró gracias a la oportuna movilizaciónde todos los recursos directos e indirectos para proteger los intereses de lasempresas, destacó Thanh Hai.
Aunque el caso se resolvió básicamente, el funcionariosubrayó la importancia de estudiar y analizar las lecciones aprendidas con el fin de crearcondiciones favorables para las exportaciones al mercado internacional./.