Ciudad Ho Chi Minh, el mayor centro económico de Vietnam (Fuente: baodautu.vn) Hanoi (VNA) - La política fiscal expansiva, la reducción de las tasas de interés y la recuperación de la producción son los principales motores del crecimiento de la economía de Vietnam en 2024, según economistas.
El objetivo del crecimiento para 2024 se considera un desafío, lo cual demuestra la determinación del Gobierno de continuar con la recuperación y el desarrollo socioeconómico sostenible. Muchas organizaciones internacionales pronostican que la expansión del Producto Interno Bruto de Vietnam en 2024 será equivalente al objetivo aprobado por la Asamblea Nacional del 6%. Incluso el banco Standard Chartered dio la previsión más alta con un 6,7%.
En cuanto a los principales impulsores para el crecimiento de la economía vietnamita, Dinh Quang Hinh, jefe del Departamento de Estrategia Macro y de Mercado de la compañía de valores VNDIRECT, se refirió a la recuperación fuerte de las actividades de producción y exportación gracias al aumento de los pedidos externos en medio de la reducción de la inflación y los inventarios en los mercados desarrollados.
El valor de las exportaciones de Vietnam puede aumentar entre un 7,5 y un 8,0% el próximo año. Además, la mejora de las entradas de inversión extranjera directa a Vietnam en la segunda mitad del año y 2024 supondrá una contribución importante al proceso de recuperación, indicó el experto.
En segundo lugar, señaló Quang Hinh, la recuperación de la industria, el empleo y los salarios ayudará a estimular el consumo interno. Asimismo, la implementación por parte del Gobierno de la reforma salarial a partir del 1 de julio de 2024 tendrá un impacto importante en quienes reciben salarios y subsidios del presupuesto estatal.
Además, se dedicarán unos 1,2 mil millones de dólares a aumentar las pensiones para jubilados y personas con méritos revolucionarios. El Gobierno también mantendrá algunos paquetes de estímulo fiscal para apoyar la economía.
La recuperación del mercado inmobiliario es uno de los motores para el crecimiento económico en 2024. (Fuente: VNA) El experto mencionó a la recuperación del mercado inmobiliario como el tercer factor del impulso. Los problemas legales y financieros se están resolviendo gradualmente y, al mismo tiempo, los tipos de interés también disminuirán entre dos y tres puntos porcentuales en comparación con el nivel de principios de este año, lo cual impulsará la demanda de préstamos hipotecarios y mejorará la situación financiera de las empresas inmobiliarias en 2024.
Por otro lado, el calentamiento gradual del mercado de bonos corporativos será una clave importante para resolver las dificultades de capital de los promotores inmobiliarios en los próximos años.
Al final, el especialista mostró su esperanza en la reactivación de la inversión privada en 2024 gracias a que las empresas lanzan nuevos proyectos y amplían la producción para satisfacer la creciente demanda interna y la recuperación de los pedidos de exportación.
“Las tasas de interés crediticias más bajas, las condiciones financieras globales más flexibles en la segunda mitad de 2024 y la recuperación del mercado inmobiliario estimularán una nueva ola de inversión privada”, dijo.
Sin embargo, Nguyen Quang Thuan, presidente de FiinGroup, advirtió que los riesgos para la economía vietnamita en 2024 siguen siendo grandes debido a factores tanto internos como externos. Las perspectivas de recuperación de los principales socios comerciales de Vietnam aún no están claras en medio de altas tasas de interés internacionales.
Con respecto a los riesgos internos, el mercado de bienes raíces puede “congelarse” más de lo esperado. “Las organizaciones coinciden en que el mercado inmobiliario se recuperará a mediados de 2024, pero no está claro cuándo, a mediados o finales de año”, indicó.
Las perspectivas para 2024 todavía dependen en gran medida de la eliminación de la deuda incobrable de los bonos corporativos y los préstamos inmobiliarios. Según Quang Thuan, el aumento de la deuda incobrable sobre los bonos inmobiliarios aumentará los riesgos de insolvencia para los bancos, especialmente los poseedores de colchones de capitales inferiores./.
