En una declaración publicada la víspera en Twitter, Harry Roque, vocero delpresidente Rodrigo Duterte, afirmó que la medida se aplicará a partir del 26 deeste mes.
Con anterioridad, el subsecretario del Departamento de Medio Ambiente yRecursos Naturales, Jonas Leones, declaró que esta decisión comprende tambiénla suspensión de los servicios aéreos y marítimos.
En la actualidad 17 mil personas trabajan en más de 500 hoteles, y otras 11 milen los nuevos proyectos de construcción en Boracay. En ese sentido, surge lapreocupación por la vida y el futuro de esos trabajadores, así como el ingresoanual de más de mil millones de dólares de la industria del ocio.
En febrero pasado el presidente Duterte argumentó que los hoteles, restaurantesy proveedores de otros servicios en Boracay dañaron el entorno natural de esaisla, al verter directamente aguas residuales no tratadas en el mar.
Se estima que alrededor de 300 empresas ignoraron las normas desaneamiento.
Autoridades filipinas afirmaron que pese a las pérdidas que provocará el cierrede Boracay, esa disposición es necesaria para recuperar el ecosistema marino,al tiempo que especificaron que la restricción es temporal.
Sin embargo, la Asociación Empresarial de Boracay propuso que el gobiernosuspenda las actividades de las compañías que violaron la ley. De hecho, antesde anunciaran la decisión, las empresas ya enfrentaban la reducción de turistasen la isla. – VNA