Según Reuters, enseptiembre pasado, el Gobierno del país exigió a todos los empleadores queestablecieran programas de prevención y control del cáncer para aliviar laspresiones sobre el personal, que tiene poco tiempo y dinero.
Ahora se instó alos reclutadores a que brinden a sus empleados acceso a exámenes de detección delcáncer, remitiéndolos a centros de salud acreditados o realizando ellos mismosexámenes gratuitos.
La orden surgió dela Ley de Control Integrado Nacional del Cáncer, que promete mejores exámenesde detección, diagnóstico y tratamiento, garantizando que los servicios médicossean “más equitativos y asequibles para todos, especialmente para losdesfavorecidos, pobres y marginados”.
Los pacientesfilipinos con cáncer pierden en conjunto 35 mil millones de PHP (625 millonesde dólares) al año en costos médicos, gastos fuera del seguro y salarios sin cobrar, según un estudio realizado por el economista de salud Valerie Ulepdel Instituto Filipino de Estudios de Desarrollo./.