París (VNA) - A sus 93 años, Hélène Luc, senadora honoraria francesa, sigue siendo una incansable defensora de la amistad entre Francia y Vietnam.
Sus ojos se iluminaron de alegría cuando declaró a los corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias en París: «Mi amor por Vietnam nunca terminará». Reflexionó sobre siete décadas de devoción a una nación que se ha convertido en su «segunda patria».
Nacida en 1932 en Saint-Étienne, en el seno de una familia de mineros italianos, sus primeros años de vida, en medio de la devastación de la Segunda Guerra Mundial, moldearon su compromiso con la paz. Al unirse al Partido Comunista Francés, alcanzó prominencia como senadora (1977-2011), y se conviertió en vicepresidenta del Grupo de Amistad Francia-Vietnam del Senado y presidenta de la Asociación de Amistad entre ambos países (AAFV).
Sus primeros actos de apoyo a la nación indochina fueron humildes pero profundos: recolectaron leche, lana y suministros básicos, y recaudaron fondos para la iniciativa "Envío a Vietnam", uno de los primeros movimientos de solidaridad franco-vietnamitas.
Hélène Luc mantuvo una estrecha relación con la nación sudesteasiática, desde la resistencia contra Francia hasta la lucha contra Estados Unidos. Recordó que siempre siguió la lucha vietnamita, especialmente el objetivo del país de lograr la independencia nacional.
Uno de sus recuerdos más vívidos es haber recibido a la delegación negociadora de la República Democrática de Vietnam (hoy República Socialista de Vietnam), una estancia que se prolongó durante meses y hasta cinco años, mientras las conversaciones de paz se dilataban. Durante este tiempo, fue testigo de la fuerza del apoyo internacional a Vietnam, con lemas como "Paz para Vietnam" y "El Vietnam de Ho Chi Minh vencerá" que resonaban en Francia, Alemania e incluso Estados Unidos.
En 1978, Hélène Luc realizó su primera visita a Vietnam en la etapa posguerra, donde las cicatrices del conflicto aún estaban frescas, pero también lo estaba la resiliencia y la determinación de la nación. Cinco décadas después, mantiene un profundo compromiso con Vietnam. Ha estado a la vanguardia en la recaudación de donaciones, la oferta de ayuda, el desarrollo de alianzas y el fomento de la amistad bilateral.
También ha apoyado abiertamente la demanda de la francesa-vietnamita Tran To Nga contra las empresas químicas que suministraron Agente Naranja (AO)/dioxina al ejército estadounidense durante la guerra, a la vez que expresó su preocupación por los desafíos ambientales en el país indochino y las presiones internacionales, como las políticas arancelarias estadounidenses.
Reflexionando sobre el extraordinario desarrollo de Vietnam, subrayó: «Cuando Vietnam se reunificó, algunos periodistas afirmaron que el país tardaría al menos cien años en alcanzar un reconocimiento global. Pero tan solo 50 años después, hemos visto la influencia que ha adquirido Vietnam. Es una verdadera victoria, no solo en diplomacia, sino también en desarrollo pacífico».
El presidente de la AAFV, Nguyen Hai Nam, describió a Hélène Luc como «irreemplazable», destacando su presencia en todas las actividades relacionadas con Vietnam.
El embajador vietnamita en Francia, Dinh Toan Thang, por su parte, la calificó como un ejemplo brillante de solidaridad y amistad. Su dedicación le ha valido el reconocimiento del gobierno vietnamita con distinciones como la Orden de la Amistad y la Orden de la Independencia. Varias ciudades y provincias vietnamitas le han otorgado la ciudadanía honoraria, y recientemente fue invitada a asistir al 50.º aniversario de la reunificación nacional de Vietnam (30 de abril).
“Mi lucha por Vietnam es eterna. Es mi segunda patria, junto con Italia, la patria de mis padres. Siempre le deseo lo mejor a Vietnam”, concluyó Hélène Luc con una sincera devoción./.

Japón apoya a Vietnam para abordar consecuencias de sustancias químicas de la guerra
Un acto de entrega del equipo para el análisis de dioxinas y del medio ambiente, financiado por el Gobierno japonés, tuvo lugar en Ciudad Ho Chi Minh, con el objetivo de ayudar a Vietnam a solucionar las consecuencias de las sustancias químicas tóxicas que quedaron de la guerra.