En el contexto que la situación epidémica sigue siendo compleja, muchasfábricas han tenido que cerrar, por lo que la recuperación de las empresas delsector se vislumbra complicada en el futuro próximo.
Según cálculos preliminares, una empresa de cuero y calzado con alrededor denueve mil trabajadores necesitará gastar alrededor de un millón de dólares enmedidas de prevención epidémica, sin mencionar el aumento de los costos deinsumos de cinco a 10 por ciento.
Las compañías informaron que también enfrentan multas por retrasos en lasentregas y el riesgo de no poder atender pedidos la próxima temporada.
Para mantener sus operaciones comerciales para el próximo año, según Phan ThiThanh Xuan, vicepresidenta y secretaria general de la Asociación Nacional deCalzado y Bolsos, su entidad ha propuesto un plan de reaperturagradual con tres fases.
También indicó que las perspectivas para este año, y posiblemente hasta el 2022,no son muy positivas.
De acuerdo con Vu Duc Giang, presidente de la Asociación de ConfeccionesTextiles de Vietnam, si la enfermedad continúa desarrollándose demanera complicada, las firmas ya no podrán mantener yestabilizar la producción y tendrán dificultades para retener los clientes.
En este sentido, el Grupo Nacional de Textiles y Confecciones señaló que ahoraes importante garantizar los recursos humanos en el contexto de los planes deproducción fluctuantes, la escasez de vacunas y las epidemias impredeciblescomo la actual.
Con el fin de restablecer la producción, especialmente para las industriastextil y de calzado, el Ministerio de Industria y Comercio se centrará eneliminar las dificultades y brindar el máximo apoyo a las fábricas pararestaurar y mantener la producción, aprovechando los pedidos de fin de año enlos mercados de Europa y Estados Unidos./.