Japón figura siempre entre los destinos priorizados para las actividades vietnamitas de promoción de comercio e inversión, ratificó el viceministro de Planificación e Inversión Nguyen Thanh Trung.

Esa tendencia se acentúa sobre todo desde 2011 cuando empresas niponas comenzaron a dirigir sus capitales hacia el exterior tras los impactos a la producción interna de grandes catástrofes naturales y la revalorización de yen, su moneda nacional, precisó el funcionario en una entrevista con la VNA en ocasión de cuadragésimo aniversario de las relaciones Hanoi – Tokio.

Con el fin de maximizar la captación de esas olas financieras, Vietnam desplegó, en paralelo con las promociones, varias iniciativas para respaldar la operación de inversores japoneses, como la Mesa de Ichi – un instrumento de ayudas administrativas y jurídicas a empresarios provenientes de esa región – cuya utilidad condujo a la aplicación de similar modelo para la zona Saitama.

Como resultado, la inversión de Japón en Vietnam logró un índice sin precedentes de cinco mil 600 millones de dólares en 2012, casi el doble del 2011, enfatizó Thanh Trung antes de aseverar que sin embargo, dicha cifra es aún inferior al potencial y a la aspiración de los dos Estados.

Apuntó a modestas bases de las industrias auxiliares, bajo índice de contenido doméstico y la escasez de infraestructura y recursos humanos adecuados como principales barreras en Vietnam al flujo de capitales japoneses, especialmente, los destinados a grandes proyectos electrónicos y automovilísticos.

Para resolver esa situación, Hanoi definió seis industrias prioritarias en la cooperación económica con Tokio, incluida la electrónica, procesamiento de alimentos, fabricación de maquinarias agrícolas, producción de automóviles y accesorios, construcción de barcos y ramas relacionadas a la ecología y ahorro de energía, especificó el viceministro.

El país indochino está también en camino de elaborar una ley de promoción y desarrollo de las industrias auxiliares, con estándares minuciosos y unánimes a nivel nacional.

Thanh Trung admitió que con seguidos aumentos de salarios básicos en años recientes, se deteriora la ventaja de Vietnam de económica mano de obra en la atracción inversiones foráneas y en particular, japonesas.

Frente a esa situación, la nación se enfoca en mejorar la calidad de sus recursos humanos con el objetivo de que en 2020 esté calificado el 70 por ciento de los empleadores en oferta en mercado laboral, así como de poseer en ese mismo hito de tiempo cuatro universidades y 10 centros de formación vocacional con estándares internacionales, subrayó.

Con dos 47 proyectos en vigencia y un capital acumulado de 33 mil 400 millones de dólares, Japón se mantiene el liderazgo entre los países inversores en Vietnam en término de valor, resumió el entrevistado.

La dedicación de hasta el 83,7 por ciento de esa suma a las industrias manufactureras y procesadoras es un gran aporte a la industrialización y modernización de Vietnam, afirmó Thanh Trung. – VNA