Hanoi (VNA) - En medio de un entorno global incierto y con crecientes barreras comerciales, Vietnam apunta a cerrar 2025 con 65 mil millones de dólares en exportaciones de productos agrícolas, forestales y acuícolas.
Tras un sólido desempeño en el primer semestre, con 33,5 mil millones de dólares exportados (un crecimiento interanual del 14,3%), el país se prepara para acelerar en los meses restantes con estrategias enfocadas en productos clave y mercados emergentes.
Según el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, se prevé que en el tercer trimestre las exportaciones alcancen entre 14 y 15 mil millones de dólares, y que en el cuarto trimestre superen los 16 mil millones, aprovechando el aumento de la demanda global durante las festividades de fin de año.
Entre los rubros con mejor desempeño, el café sobresale con 5,5 mil millones de dólares exportados en seis meses, cumpliendo casi toda la meta anual. Si se consolidan oportunidades en mercados asiáticos como China, Japón y Corea del Sur, se espera que el sector cierre el año con 7,5 mil millones de dólares, un aumento del 36,9 % respecto a 2024.
El anacardo se perfila también como motor de crecimiento, con una meta anual de 4,5 mil millones de dólares. Para lograrlo, se busca fortalecer la presencia en mercados tradicionales como Estados Unidos y China, y diversificar hacia Oriente Medio, en especial Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Europa, tercer mayor comprador, exige cumplir estrictos criterios de sostenibilidad, lo que plantea nuevos retos para los productores vietnamitas.
En el caso del caucho, con una proyección de 3,3 mil millones de dólares, el enfoque está en diversificar exportaciones hacia mercados con potencial de crecimiento como India, Rusia y Turquía, además de aprovechar acuerdos comerciales con Japón, Alemania y Brasil.
Aumentar el valor añadido mediante certificaciones y mejoras en procesamiento será clave para acceder a segmentos más exigentes como moda e interiorismo en Europa.
Los productos de ganadería también ganan terreno, con creciente presencia en mercados exigentes como Japón, Hong Kong (China) y Singapur. La cartera planea abrir nuevos destinos para carne y huevos, como China, Malasia y otros países del Sudeste Asiático.

No obstante, varios rubros tradicionales enfrentan dificultades, especialmente por los aranceles impuestos por Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales de Vietnam.
El sector de madera y productos derivados, con una meta de 18,5 mil millones de dólares, enfrenta pérdida de competitividad en Estados Unidos, que absorbe el 67% de sus exportaciones. Para mitigar el impacto, se promueve el equilibrio comercial mediante la importación de materias primas estadounidenses, además de expandirse hacia Europa, Medio Oriente y el mercado interno.
En acuicultura, se espera alcanzar 10,5 mil millones de dólares, pero los altos aranceles y requisitos técnicos en Estados Unidos afectan productos como camarón y salmón. Vietnam está reforzando la exportación de pangasius, promoviendo el cumplimiento de estándares internacionales, y buscando ampliar mercados como Japón, Corea del Sur, la Unión Europea (UE) y Medio Oriente.
El arroz vietnamita, aunque menos expuesto a barreras arancelarias, enfrenta caída de precios por exceso de oferta. La proyección de 5,5 mil millones de dólares marca una baja interanual del 4,4%. Se están impulsando productos derivados (fideos, snacks) para conquistar mercados premium como Europa, Japón y Singapur, y se exploran oportunidades en África y Medio Oriente.
Por su parte, el sector de frutas y hortalizas sufre la desaceleración de la demanda en China. Aunque se planteó una meta de 7,6 mil millones de dólares, el rendimiento actual apunta a 6,6 mil millones, lo que representaría una caída del 7,3%. Para revertir la tendencia, se prioriza la expansión hacia mercados de alto valor con acuerdos comerciales como Japón, Corea del Sur y la UE.
El ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Do Duc Duy, reafirmó el compromiso del Gobierno con una transformación estructural del sector agroalimentario, centrada en sostenibilidad, valor agregado y adaptación al mercado internacional.
“Avanzamos hacia una agricultura moderna y competitiva, basada en cadenas de valor eficientes y en estándares globales de calidad y trazabilidad”, subrayó el funcionario.
Además de fortalecer las exportaciones, se promueve el consumo interno, se diversifican mercados y se negocia el acceso de nuevos productos estratégicos —como frutas tropicales y carnes procesadas— a destinos de alto crecimiento./.