Durante un foro temático efectuado la víspera en Hanoi, Tran Dang Khoa, subdirector del Departamento de Salud Materno-Infantil, del Ministerio de Salud, reveló que la estatura promedio de los jóvenes vietnamitas mejoró en las últimas dos décadas.
La estatura femenina promedio de 152,3 centímetros en 2000 aumentó a 155,6 centímetros en 2020; mientras que la altura de los hombres ascendió de 162,3 centímetros a 168,1 centímetros en esa década, destacó.
No obstante, el mejoramiento de la altura de los vietnamitas en los últimos 20 años aún no ha alcanzado el nivel deseado en comparación con otros países asiáticos como Japón, lo cual requiere un proceso largo, ya que el mejoramiento del tamaño necesita asegurar factores como la nutrición, la suplementación con micronutrientes y los genes.
En ese sentido, el Ministerio de Salud emitió la Resolución N° 140, el 20 de enero de 2020, sobre la promulgación de un modelo de libreta de seguimiento de la atención de la salud materno-infantil, diseñado científicamente de acuerdo con el progreso del embarazo y el cuidado del niño hasta los seis años de edad.
Más de 40 países utilizan ese tipo de libro en la actualidad, con el fin de detectar oportunamente los riesgos y complicaciones que se pueden presentar durante el embarazo, así como signos anormales de enfermedad en los niños, lo cual se trata de una herramienta para reducir la mortalidad materna e infantil.
Los propios médicos consideran el libro una especie de diario de salud que refleja la preocupación de la familia por los niños desde el nacimiento hasta la edad adulta, y también contiene muchos consejos útiles para los padres, con el fin de manejar y monitorear problemas comunes en los infantes.
Mientras tanto, la atención de la salud materna, infantil y reproductiva en Vietnam mostró signos positivos en los últimos años, con una tasa de mujeres embarazadas que reciben atención prenatal de cuatro o más veces superando el 80 por ciento, explicó Tran Dang Khoa.
Según detalló, el porcentaje de mujeres que reciben asistencia del personal médico durante el parto se mantiene en 95-97 por ciento, mientras la tasa de atención en los primeros siete días después del desembarazo alcanzó casi el 80 por ciento.
La tasa de mortalidad materna por cada 100 mil nacidos vivos en Vietnam también disminuyó de 165 casos en 2000 a solo 46 en 2019, apuntó.
Pero, la tasa de mortalidad materna en el grupo étnico Mong es de siete a ocho veces mayor que la cifra reportada de los grupos étnicos Kinh y Tay, y la tasa de mortalidad de los niños menores de un año en las zonas rurales resulta el doble que las reportadas en áreas urbanas, especificó.
Dang Khoa subrayó que la mortalidad neonatal sigue siendo alta en el país, representando del 70 al 80 por ciento de las muertes entre los niños menores de un año.
Igualmente, señaló que la tasa de retraso del crecimiento entre los niños de las minorías étnicas, que se sitúa en el 31,4 por ciento, es dos veces mayor que el número registrado de los infantes del grupo étnico Kinh, que representa el 15 por ciento.
Respecto a las razones de esos problemas, el funcionario precisó que la primera deviene la falta de recursos humanos, como especialistas en obstetricia, pediatría, anestesiología y reanimación.
Como segunda razón argumentó la baja condición de instalaciones y equipos médicos, y agregó que en zonas desfavorecidas, la capacidad del personal médico en emergencias obstétricas y neonatales, en etapas como tamizaje, diagnóstico, pronóstico y tratamiento, resulta limitada./.