La cuarta revolución industrial, reto para los trabajadores
Hanoi, (VNA)- En un futuro cercano, la cuarta revolución industrial podrá impulsar algunos cambios en las características de trabajo. Sin embargo, la mayor afectación no es la pérdida de empleo, sino las nuevas exigencias para cumplir con las demandas del trabajo con nuevas características.

De acuerdo con Pham
Minh Huan, exviceministro de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales de
Vietnam, la cuarta revolución industrial mejorará el rendimiento y la
eficiencia laboral. Sin embargo, la aplicación de las tecnologías avanzadas
afectará directamente a los empleados, al reducir la demanda de obreros.
Se prevé que un 75
por ciento de los trabajadores vietnamitas serán afectados por la cuarta
revolución industrial, especialmente los que laboran en sectores que
actualmente cuentan con gran demanda de fuerza laboral, como el sector de confecciones
textiles, el sector de calzado, y empleos de cajero en las tiendas.
Por otro lado, las
nuevas áreas como automatización industrial, tecnología de la información,
computación en la nube, entre otras, necesitarán mucha mano de obra calificada,
con el satisfacer la demanda de un mundo digitalizado.
Según el Informe de
Perspectivas de Trabajo y Tendencias de Habilidad en Vietnam del Grupo Navigos,
la demanda de reclutamiento en los ámbitos que actualmente necesitan un gran
número de empleados prevé disminuir fuertemente en los próximos cinco años por
las afectaciones de la cuarta revolución industrial.
Algunas habilidades
blandas, que se consideran como elementos principales en el proceso del
reclutamiento, podrán ser reemplazadas por las capacidades de adaptación al
desarrollo de la tecnología.
Especialistas
vietnamitas consideran que el avance de la ciencia y tecnología en nuestro
vigésimo primero siglo requiere de nuevas habilidades de los trabajadores más
complicadas como cooperación, análisis, tomas de decisión, gestión humana, y
creatividad, entre otras.
Gracias a una
población activa de cerca de 56 millones de trabajadores, Vietnam posee una
gran ventaja para la atracción de las inversiones extranjeras. No obstante, un
informe de la entidad ManpowerGroup señala que el número de obreros calificados
en este país indochino sólo representa un 11 por ciento del total de la fuerza
laboral.
Además, los avances
tecnológicos generan nuevos requisitos de habilidades profesionales, lo que
crea una serie de dificultades para los empleadores en la búsqueda y selección
de personas capacitadas para sus empresas.
El director general
de ManpowerGroup en Vietnam, Tailandia y Oriente Medio, Simon Matthews, subrayó
la importancia de una coordinación estrecha entre el Gobierno, las empresas,
las universidades y los institutos educativos, para ayudar a los jóvenes a
adaptarse al mercado laboral, especialmente en el contexto de la rápida
digitalización y el fuerte desarrollo económico.
Por su parte Gaku
Echizenya, el director general de NavigosGroup, señaló los grandes cambios del
mercado laboral debido a las diversas afectaciones de la cuarta revolución
industrial, por lo que los trabajadores deben mejorar su competitividad
mediante el aprendizaje proactivo de los nuevos conocimientos relacionados con
la digitalización y la tecnología, la cooperación interpersonal, y la gestión
humana, entre otros.
En relación con la
formación vocacional, el director general de Navigos Group recomendó que los
centros docentes analicen la demanda del mercado y la tendencia actual sobre la
digitalización, así como mejoren las habilidades y los conocimientos de los
estudiantes en adaptación a sus carreras en futuro.
Bui Si Loi, miembro
de la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional de Vietnam, informó
que el número de trabajadores capacitados en Vietnam sólo ocupa un 60 por
ciento del total de la fuerza laboral nacional, entre los cuales, sólo un 21
por ciento son graduados en los cursos de formación de tres meses o superiores.
Por lo tanto, los obreros vietnamitas enfrentarán a numerosas dificultades en
la etapa de la cuarta revolución industrial.
Enfatizó que el
Estado debe asumir la responsabilidad en la orientación y el impulso del
desarrollo de los recursos humanos para satisfacer las exigencias de la cuarta
revolución industrial./.