Hanoi, 19 sep (VNA)- El libro ilustrado denominado “El espíritu vietnamita y la lucha contra la pandemia del COVID-19” se lanzó hoy en Hanoi para presentar las imágenes tomadas en los puntos cadentes del brote de la enfermedad en todo el país desde febrero hasta junio.
La obra reúne más de 400 fotos del autor Nguyen A que refleja los esfuerzos del grupo de doctores y personales médico, quienes se encuentran en la primera línea de el combate antiepidémico, en los hospitales y centros de cuarentena, y las tareas al respecto de funcionarios y soldados en las fronteras o áreas de aislamiento, así como los vuelos de repatriación de ciudadanos vietnamitas estancados diferentes países en el mundo.
Se trata de las imágenes reales, vívidas y con valor humanitario sobre el espíritu de Vietnam en el combate contra el COVID- 19. Además, la obra cuenta con artículos de médicos destacados, quienes participaron directamente en la prevención y control de ese mal.
La amistad entre Vietnam y los países en el mundo también se muestra claramente a través del hecho de que el personale médico vietnamita han curado a numerosos pacientes extranjeros infectados por el COVID- 19 en su territorio.
El vicepresidente de la Asociación nacional de Artistas Fotográficos de Vietnam, Le Xuan Thang, destacó que la obra de Nguyen A ayuda a reconocer el espíritu y acciones de las fuerzas de salud, miltares y policíacas, así como de los científicos, la prensa y la población en la mencionada lucha
En la ocasión, se inauguró también una exposición fotográfica temática en Hanoi.
La pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 es una pandemia derivada de la enfermedad por coronavirus iniciada en 2019 (COVID-19), ocasionada por el virus coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2).
Se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la República Popular China, al reportarse casos de un grupo de personas enfermas con un tipo de neumonía desconocida. Los individuos afectados tenían vinculación con trabajadores del Mercado Mayorista de Mariscos del Sur de China de Wuhan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una pandemia global el 11 de marzo de 2020.
El virus se transmite generalmente de persona a persona a través de las pequeñas gotas de saliva, conocidas como microgotas de Flügge, que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar. Se difunde principalmente cuando las personas están en contacto cercano, pero también se puede difundir al tocar una superficie contaminada y luego de llevar las manos contaminadas a la cara o las mucosas. Su período de incubación suele ser de cinco días, pero puede variar de dos a catorce días.
Los síntomas más comunes son la fiebre, la tos seca y dificultades para respirar. Las complicaciones pueden incluir la neumonía, el síndrome respiratorio agudo o la sepsis. Todavía no existe una vacuna o tratamiento antivírico específico y la única forma de abordaje del mal es a través de la terapia sintomática y de apoyo.
Las medidas de prevención recomendadas incluyen lavarse las manos, cubrirse la boca al toser, el distanciamiento físico entre las personas y el uso de mascarillas, además del auto-aislamiento y el seguimiento para las personas sospechosas de estar infectadas. Asimismo, se ha confirmado que otros animales —como perros, gatos, tigres, leones y murciélagos— pueden contraer el COVID-19 al igual que los seres humanos.
Aún está en estudio si los animales también deberían tomar las mismas medidas de distanciamiento que los seres humanos para evitar su propagación. Para evitar la expansión del virus, los gobiernos han impuesto restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos, cancelación de eventos y el cierre de establecimientos.
La pandemia ha tenido un efecto socioeconómico disruptivo. Se han cerrado colegios y universidades en más de 124 países, lo que ha afectado a más de 2200 millones de estudiantes. Un tercio de la población mundial se encuentra confinada, con fuertes restricciones de movimientos, lo cual ha conducido a una reducción drástica de la actividad económica y a un aumento paralelo del desempleo.
Se han desatado maniobras de desinformación y teorías conspirativas sobre el virus, así como algunos incidentes de xenofobia y racismo contra ciudadanos chinos y de otros países del este y sudeste asiático. Debido a la reducción de los viajes y al cierre de numerosas empresas, ha habido un descenso en la contaminación atmosférica./.