Le Thi Quyen, artesana de mas de 70 anos en la confeccion de ao dai hinh anh 1Le Thi Quyen, artesana de más de 70 años en la confección de ao dai (Fuente: VNA)
Hanoi (VNA)- Durante más de 30 años, la gente del casco antiguo se ha familiarizado con la apariencia de una anciana de cabello plateado que trabaja cuidadosamente en una vieja máquina de coser. En la casa número 23 de Luong Van Can, Hanoi, Le Thi Quyen ya tiene más de 70 años dedicada a la costura del ao dai, siempre manteniendo las técnicas tradicionales de la aldea de de Trach Xa (Thanh Oai, Hanoi), especializada en la confección de esta prenda.

El secreto de la sastrería atraviesa dos siglos

La sastrería de Vinh Trach (Luong Van Can, Hoan Kiem, Hanoi), de Le Thi Quyen y su esposo, fue una de las primeras de costura del ao dai, abierta a principios de la década de 1990.

Durante más de 30 años, a pesar de que muchas sastrerías modernas de ao dai han surgido en las calles centrales de Hanoi, el pequeño y sencillo taller de Quyen sigue abierto regularmente desde las 8:00 a.m. hasta la noche para recibir a los parroquianos.

Los clientes de la anciana son diversos, desde vietnamitas hasta extranjeros que viajan o viven en Vietnam, e incluso clientes que se dice son los más puntillosos de Hanoi. Quyen también recibe muchos pedidos de países como Japón, Corea del Sur, Inglaterra, Francia... Esto es algo que no tienen muchas tiendas del vestido tradicional vietnamita.

Muchos compradores que concurren a su tienda destacan que “cada puntada está dada con extremo cuidado y los trajes son hechos completamente a mano por ella misma”.

Según Quyen, coser el ao dai a mano lo hace “conmovedor”. Esa es también la técnica y el saber hacer especial del pueblo artesanal de Trach Xa, su tierra natal.

Dedicada a su profesión por más de 70 años, y testigo del cambio en los estilos y diseños de esta prenda, la señora Quyen puede confeccionar desde los ao dai antiguos de cuello alto y solapas largas hasta los modernos, pero los clientes demandan sobre todo el vestido tradicional.

La artesana mantiene “el fuego del trabajo” en la familia

Actualmente, aunque tiene casi 80 años, los clientes siempre se sorprenden del ingenio de la señora Quyen mientras mide, corta, enhebra y cose cada pieza por sí misma. “Después de tantos años en este trabajo, el oficio se lleva en la sangre. Siempre que mis ojos estén claros y mis manos fuertes, aún lo desempeñaré”, aseguró la artesana.

Desde los 12 años, seguía a su padre por las calles de Hanoi para hacer pruebas a los clientes, y pronto pudo coser un ao dai completo por sí misma. Entonces, sucedió oficialmente a su padre.

Para ella, el ao dai no es simplemente un atuendo, sino un valor sagrado, una tradición de la familia. En el corazón del casco antiguo, la sastrería de Vinh Trach de su familia es el ejemplo más profundo de herencia y promoción de la artesanía tradicional de la nación./.
VNA