Manila (VNA) – Las autoridades filipinas informaron el 18 de noviembre que el tifón Man-yi, causó la muerte de al menos ocho personas y otras tres resultaron heridas después de azotar el país durante el fin de semana.
La tormenta afectó la isla de Catanduanes en la noche del 16 de noviembre antes de llegar a la isla de Luzón en la tarde del 17 de noviembre, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra a lo largo de su trayectoria.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., aseguró que las operaciones de rescate continuarán en áreas aisladas y prometió ayuda para los residentes desplazados que carecen de herramientas para preparar alimentos y acceso a agua potable.
Las autoridades de Catanduanes advirtieron que los cortes de energía podrían durar meses debido a los extensos daños a los postes de servicios públicos. En Baler, una ciudad costera en la provincia de Aurora, las autoridades locales y los residentes están trabajando para limpiar los árboles caídos, los escombros y las carreteras y vías fluviales bloqueadas.
El tifón Man-yi se debilitó significativamente a medida que avanzaba por la región montañosa de Luzón, y se transformó en depresión tropical al cruzar el Mar del Este y dirigirse hacia Vietnam el 18 de noviembre.
En las últimas semanas, cinco tifones han dejado al menos 163 muertos en Filipinas, desplazado a miles de personas y causado una destrucción generalizada de cultivos y ganado. Varias provincias han declarado estado de calamidad debido a los grandes daños./.