En 1965,Washington comenzó a introducir sus unidades combativas en el Sur deVietnam con lo que llevó el conflicto armado a una intensidad sinprecedentes.
Con la intención de aniquilar alEjército Libertador del Sur de Vietnam en 18 meses, el Pentágono empleólas armas más modernas de su gigantesco arsenal desde aviones, tanques,cañones, hasta bombas, minas y torpedos.
A finesde 1967, el número de sus efectivos en Vietnam subió a 480 mil, sincontar con otros 68 mil 800 de fuerzas aliadas.
En total, la primera potencia militar mundial movilizó a 800 milsoldados para su agresión, o sea, el 70 por ciento de su infantería, 60de sus fuerzas aéreas, 40 de las navales y 60 de los marines.
El comandante general William Westmoreland confesó que “nunca en lahistoria, Estados Unidos ha puesto en el campo de batalla una fuerza tande elite y experimentada como la en Vietnam en el período 1966-1969”.
Sin embargo, sus miles de operaciones en el Sur de Vietnam durante ese lapso no reportaron ningún avance notable.
Esa incapacidad militar y expuesta crueldad del ejércitonorteamericano contra el pueblo vietnamita generaron una campañaantibélica cada vez más amplia en todo el mundo.
En tal contexto, el entonces Partido del Trabajo de Vietnam decidió unaaudaz ofensiva militar combinada con levantamientos populares en todoel sur del país, a fin de crear una nueva correlación en la guerra.
A la orden del Presidente Ho Chi Minh, aludida en un poema de saludopor el Nuevo Año Lunar difundido en la radio nacional, las fuerzaspatrióticas atacaron seis ciudades principales, 44 centros urbanos ycientos de municipios.
La ofensiva comenzó en elmomento y el lugar menos esperados, justo en la fiesta tradicional y enlas ciudades consideradas tierra prohibida para los revolucionarios.
El enemigo quedó sorprendido por la magnitud delataque, extendido del paralelo divisor 17 hasta el extremo meridional,en la provincia de Ca Mau.
En Saigón, 17combatientes de un comando especial tomaron la Embajada de EstadosUnidos en seis horas. El hecho generó un abrupto cambio de opinión en elpaís norteño sobre la fuerza de los patriotas vietnamitas.
Otros objetivos del ataque en esa urbe cabecera del Sur resultaronneurálgicos como el palacio presidencial del gobierno títere, la radio,los cuarteles generales del Estado Mayor y de las Fuerzas Navales, asícomo el aeropuerto Tan Son Nhat.
El generalWestmoreland tuvo que admitir la rotunda incapacidad de sus unidades deinteligencia, mientras el presidente Lyndon Johnson exclamó amargamente:“los comunistas han dado un paseo por nuestra embajada”.
Fuerzas libertadoras también retuvieron la Ciudad Imperial de Huedurante 25 días pese a la desventaja numérica y la insuficiencia enmuniciones y alimentos.
La ofensiva del Tetinició una ola de ataques que se prolongaron hasta fines de 1968 con losque se puso fuera de combate a 680 mil enemigos y gran cantidad demedios bélicos.
Al precio de enormessacrificios, la victoria revolucionaria arruinó la estrategia de “guerraasimétrica” de Washington e hizo irreversible la salida de EstadosUnidos del país indochino.
Johnson destituyó alSecretario de Defensa y al comandante general en Vietnam del Sur.También se retiró de la carrera electoral para un segundo mandato.
Tales resultados obligaron a la Casa Blanca aceptar negociaciones de paz en París, culminadas en 1973.
Sin lugar a dudas, la Ofensiva de Tet de 1968 jugó un papel decisivoen la lucha independentista del pueblo vietnamita hasta su reunificaciónen abril de 1975. -VNA