Así lo destacó la representante en jefa de la Organización Mundial deSalud (OMS) en Vietnam, AngelaPratt, en una entrevista concedida hoy a reporteros de la VNA sobre lasituación de la mortal epidemia en el mundo, en general, y en Vietnam, enparticular, luego de tres años de la declaración de la COVID-19 como pandemia.
Gracias a lasmedidas sociales y de salud pública fuertes y efectivas para responder a la COVID-19 desde su comienzo, Vietnam tuvo una de las tasas de mortalidad másbajas de la región, especialmente en las primeras etapas de la pandemia, elogió.
También con elgran esfuerzo de todo el sistema político y de la comunidad, y el incansableaporte del sector salud, en especial del personal médico, Vietnam implementó ladosis básica de la vacuna COVID-19 en 2021 y 2022 de manera sorprendente, loque lo convirtió en un ejemplo de la respuesta más amplia a esa pandemia en la región, valoró.

Sin embargo, aconsejó que el gobierno de Vietnam necesita continuarfortaleciendo el sistema sanitario, mantener y desarrollar la capacidad de lostrabajadores de la salud, actualizar la información de vacunación, mejorar elmonitorio de múltiples fuentes y pruebas genéticas para detectar posiblescambios genéticos y mutaciones.
Dado los buenos resultados y experiencias en la respuesta ante la pandemia de laCOVID-19, Vietnam está listo para responder a futuros brotes, enfatizó.
Con las efectivas herramientas y vacunas, el sistema sanitario funciona normalmenteen la mayoría de los lugares en el mundo, informó, y expresó su confianza en que2023 sea el año para confirmar que la COVID-19 ya no es una emergencia de saludpública, causante de preocupación internacional.
A pesar de una mejor situación de pandemia, OMS sigue considerándola una emergencia de salud pública porque todavía hubo más de 28 milmuertes reportadas en las últimas cuatro semanas en el mundo, y existen brechassignificativas en la cobertura de vacunación a nivel mundial y escasez depersonal de salud, comentó./.