Cuando llegamos a los refugios establecidos en el desierto fronterizo entre Túnez y Libia, vemos ondear al viento la bandera vietnamita del color rojo con la estrella dorada que refleja la valentía y aspiración de repatriación de los compatriotas.

A lo largo del camino de más de 200 kilómetros desde la ciudad tunecina de Djarba hasta dicho albergue en la zona de Res Jedire se expanden las largas dunas y olivos repletos de hermosas frutas.

Los albergues construidos con ayuda del Gobierno tunecino incluyen tiendas de campaña para atender a miles de evacuados desde Libia, sacudido por una ola de protestas antigubernamentales desde hace dos semanas.

Los equipos de rescate de la Organización Internacional de Migración (OIM) y las fuerzas de seguridad de Túnez despliegan sus mayores esfuerzos para estabilizar la situación y el orden.

Mientras, a pesar de las actuales dificultades los trabajadores vietnamitas mantienen la actitud optimista con una sonrisa a flor de labios y manifiestan sus deseos de repatriarse tanto pronto como sea posible.

"Llegamos aquí desde la capital libia de Trípoli tras diversos desafíos, ya ahora estoy encantado de volver a casa. Todos los trabajadores vietnamitas hacen esfuerzos conjuntos por superar las dificultades y preservar las buenas características del pueblo", dijo con muchas emociones Hoang Van Tien, oriundo de la provincia central de Nghe An.

En espera de la repatriación en unos días, Hoang Van Tien y otros miles de compatriotas reciben apoyos del Gobierno de Túnez y las organizaciones humanitarias internacionales./.