Hanoi (VNA) - La región del Sudeste Asiático posee condiciones favorables para beneficiarse de los cambios de la economía global en el período pospandémico, evaluó la consultoría global Oxford Business Group (OBG), con sede en el Reino Unido. 

Optimista consultoria OBG sobre perspectivas economicas del Sudeste de Asia hinh anh 1En un centro comercial de Tailandia después del relajamiento de las restricciones (Fuente: VNA)

En su último informe sobre las actividades económicas del Sudeste de Asia en 2020 y las perspectivas para 2021, OBG afirmó que el éxito de la mayoría de los países de la región en el control del COVID-19, el desarrollo de nuevas soluciones digitales, la tendencia de diversificación de las cadenas de suministro y el incremento de la cooperación constituirán las ventajas para esa región. 

De acuerdo con la fuente, las economías más desarrolladas, con mejores sistemas sanitarios y reservas financieras, se han mostrado más resilientes a los impactos económicos de la crisis del COVID-19. Mientras, los países con peores infraestructuras y de ingreso medio bajo han enfrentado mayores desafíos. 

Eso aplica en el caso de Myanmar, un país con ritmo de crecimiento anual de 6,6 por ciento y grandes inversiones en las infraestructuras de salud; sin embargo, atrasado en comparación con otros países en la región y, por lo tanto, más vulnerable ante cualquier nueva ola de contagio de COVID-19. 

El informe también señala que las economías digitalizadas y diversificadas han mostrado una mayor resiliencia a los desafíos causados por la pandemia.

De acuerdo con OBG, la mayoría de los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) poseen condiciones para fortalecer, de una manera u otra, la resiliencia a la actual crisis. Esos factores pueden ser las abundantes reservas de divisas y bajas deudas públicas -como en el caso de Indonesia- o la estable clasificación crediticia (Filipinas) y el dinamismo de la industria digital (Tailandia, Malasia e Indonesia).

Además, todos los países en la región ofrecieron paquetes de asistencia económica, mientras que los bancos centrales incrementaron el apoyo mediante la reducción de las tasas de interés. 

Otro factor favorable para la economía regional es la acelerada transformación digital, la cual resulta crucial para ayudar a las empresas a adaptarse a la nueva normalidad, en la que las restricciones de viaje y medidas de distanciamiento social permanecen vigentes para prevenir el contagio de la epidemia. 

El Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP) también propiciará la recuperación económica de la región. Firmado en noviembre pasado, ese pacto crea el mayor bloque de libre comercio del mundo, al representar alrededor del 30 por ciento  la población y el Producto Interno Bruto mundiales. 

En momentos en que los países de la ASEAN aceleran la captación de grandes inversiones en las industrias, el RCEP será un nuevo impulso para las empresas aspirantes a realizar negocios en el Sudeste de Asia, al facilitar la ampliación de las actividades de las compañías regionales en los mercados vecinos./.

 
VNA