Viet Nam logró éxitos en la plantación de manglares para la lucha contra la erosión y protección de diques del mar en la aldea de Vam Ray, distrito de Hon Dat, de la provincia sureña de Kien Giang.
Esa evaluación la realizó Sharon Brown, asesora jefa de la Agencia alemana de Cooperación Internacional (GIZ), sobre el resultado del plan de forestación costera en Vam Ray, financiado por la Agencia australiana para el Desarrollo Internacional (AUSAID) y con asistencia de su entidad.
Vam Ray figura uno de los pocos sitios en el mundo que aplican ese modelo efectivo para combatir la erosión de tierra, aseveró Brown citando la consideración de la Universidad australiana de Queensland.
Resistente al agua salada y con rápido resurgimiento, el mangle se cultivó en una superficie experimental de 3,36 hectáreas a lo largo de 1,5 kilómetros del grueso muro del mar en la localidad.
Con anterioridad, Vam Ray experimentó diversas formas para proteger su dique y luchar contra el desgaste como la construcción de hormigón por un costo estimado en un millón 300 mil dólares un kilómetro, sin embargo no resistió los embates, señaló Nguyen Tan Phong, funcionario técnico del plan.
En la actualidad, la red de diques marítimos está bien protegida por los manglares, la invasión del agua salada es contrarrestada y las tierras de cultivo más fértiles, subrayó Lam Thi Nga, residente local.
Además, informó que ahora su familia tiene una hectárea de caña de azúcar, la cual brindó más de tres mil dólares de ingreso el año pasado.
Dados los resultados positivos, la GIZ se prepara para aplicar esa medida en otras zonas en Viet Nam y a países en el Sudeste de Asia como Laos, Cambodia, Tailandia e Indonesia, que se enfrentan también al mismo problema.
Con 250 kilómetros litorales, Kien Giang es la provincia que cuenta con la línea costera más larga en el delta del Mekong y la mayor reserva de la biosfera en el Sudeste Asiático. /.
Esa evaluación la realizó Sharon Brown, asesora jefa de la Agencia alemana de Cooperación Internacional (GIZ), sobre el resultado del plan de forestación costera en Vam Ray, financiado por la Agencia australiana para el Desarrollo Internacional (AUSAID) y con asistencia de su entidad.
Vam Ray figura uno de los pocos sitios en el mundo que aplican ese modelo efectivo para combatir la erosión de tierra, aseveró Brown citando la consideración de la Universidad australiana de Queensland.
Resistente al agua salada y con rápido resurgimiento, el mangle se cultivó en una superficie experimental de 3,36 hectáreas a lo largo de 1,5 kilómetros del grueso muro del mar en la localidad.
Con anterioridad, Vam Ray experimentó diversas formas para proteger su dique y luchar contra el desgaste como la construcción de hormigón por un costo estimado en un millón 300 mil dólares un kilómetro, sin embargo no resistió los embates, señaló Nguyen Tan Phong, funcionario técnico del plan.
En la actualidad, la red de diques marítimos está bien protegida por los manglares, la invasión del agua salada es contrarrestada y las tierras de cultivo más fértiles, subrayó Lam Thi Nga, residente local.
Además, informó que ahora su familia tiene una hectárea de caña de azúcar, la cual brindó más de tres mil dólares de ingreso el año pasado.
Dados los resultados positivos, la GIZ se prepara para aplicar esa medida en otras zonas en Viet Nam y a países en el Sudeste de Asia como Laos, Cambodia, Tailandia e Indonesia, que se enfrentan también al mismo problema.
Con 250 kilómetros litorales, Kien Giang es la provincia que cuenta con la línea costera más larga en el delta del Mekong y la mayor reserva de la biosfera en el Sudeste Asiático. /.