Hanoi (VNA) – Las políticas de reducción de impuestos de la Comunidad Económica de ASEAN (AEC) son consideradas por expertos y empresarios nacionales como una oportunidad atractiva que Vietnam deberá aprovechar.
Según Vo Tri Thanh, subdirector del Instituto Central de Gestión Económica, el proceso de integración global amplia y profunda señala la necesidad de Vietnam de cambiarse para avanzar.
Vietnam necesita cooperar y competir con países más desarrollados para adquirir experiencias, afirmó.
La disminución de las barreras arancelarias ayudará a las empresas a reducir los gastos de producción, impulsar las inversiones y exportaciones y elevar la competitividad de los productos, de acuerdo con Tri Thanh.
Los tratados de libre comercio, además de mejorar la atracción inversionista, permiten a Vietnam acceder a mercados con gran poder adquisitivo, lo que posibilita a los inversores extranjeros conocer las potencialidades del país, observó.
Además, las reformas de Vietnam fortalecen la confianza de los inversionistas en un ambiente de competitividad equitativa y transparente, añadió.
Sin embargo, la mayoría de las empresas vietnamitas son pequeñas y medianas, las cuales enfrentan grandes dificultades frente a la competencia cada vez más intensa una vez formado el mercado común de la región sudesteasiática, advirtió.
Por su parte, Nguyen Thi Van Tho, subdirectora de la empresa farmacéutica Danapha, expresó sus preocupaciones sobre la presión de los compromisos sobre la calidad y el origen de los artículos, así como el proceso y la tecnología de producción.
Eso obliga a los productores a renovarse a sí mismos, dedicando mayores recursos a la investigación y la capacitación de la fuerza laboral, aseveró.
En otro aspecto, el presidente de la Asociación de Gasolina y Petróleo de Vietnam, Phan The Rue, puso de relieve la necesidad de flexibilizar las políticas tributarias nacionales.
El cumplimiento del Tratado de Comercio Mercantil de ASEAN (ATIGA) – el primer acuerdo que regula todas las actividades comerciales intrabloque, particularmente las relacionadas con el petróleo – es sumamente útil para todas las naciones integrantes, entre ellos Vietnam, declaró.
Sería ideal si Vietnam cumple la hoja de ruta prevista de eliminar para 2018 casi todos los impuestos, incluidos los aplicados para las importaciones petroleras. Pero en realidad, las políticas nacionales todavía no pueden asistir a las empresas a beneficiarse de las oportunidades generadas por la reducción de tributos, admitió.
Este proceso se debe haber iniciado antes de diciembre pasado, para que las compañías pudieran diseñar estrategias dedicadas a enfrentar los cambios del mercado, señaló.
Además, los exportadores mundiales de crudo se quejaron de la inflexibilidad de las políticas tributarias de Vietnam, añadió.
Do Ha Nam, presidente de la Junta administrativa y director de Intimex, propietario de una cadena de supermercados minoristas, prestó atención a las oportunidades para la industria cafetera.
De hecho, los productos en grano están casi libres de impuestos, mientras que al café procesado los mercados imponen altas tarifas. Por eso, Vietnam, el segundo mayor exportador mundial del rubro – sólo por detrás de Brasil –, todavía no vende al extranjero gran volumen de productos procesados, señaló.
La formación de AEC, así como la firma de los tratados comerciales, facilitará la entrada de las mercancías de alto valor de Vietnam a los mercados regionales e internacionales, gracias a la eliminación de las barreras arancelarias, aseguró.
Asimismo, los productores nacionales necesitan prestar mayor atención a los artículos procesados, enfatizó y agregó que existen plenas oportunidades en los mercados asiáticos. –VNA