El presidente del Senado de Francia, Jean- Pierre Bel, y el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, manifestaron sus preocupaciones ante la escalada de tensiones en el Mar Oriental y respaldaron a una solución pacífica del problema mediante el diálogo.

Los dos políticos sostuvieron la víspera entrevistas separadas con la vicepresidenta vietnamita, Nguyen Thi Doan, al margen de la XXIV Cumbre Global de Mujeres en París.

El titular de la Cámara Alta y los miembros del Grupo Parlamentario de Amistad Francia-Vietnam, presentes en el encuentro, reafirmaron su solidaridad y su apoyo consecuente a Vietnam y anunciaron que el Senado galo continuará levantando en alto su voz más enérgica sobre el asunto.

Por otra parte, al destacar la necesidad de impulsar la cooperación multifacética entre ambos países, el canciller francés afirmó que junto a Hanoi, su gobierno se esforzará por impulsar una solución pacífica del problema del Mar Oriental conforme a las leyes internacionales.

En las dos citas, la vicejefa del Estado vietnamita informó sobre la tensa situación actual en el Mar Oriental, la política consecuente de Hanoi de no utilizar la fuerza y resolver las disputas mediante vías pacificas en consonancia con leyes internacionales, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982 y la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Oriental (DOC) entre la ASEAN y China.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Recientemente, el barco chino número 11209 embistió y hundió al pesquero vietnamita DNa 90152 pese a que realizaba operaciones normales en su caladero tradicional.

Esas acciones unilaterales de la parte china constituyen una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la UNCLOS y va en contra de las leyes internacionales y la DOC.

También hiere los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y genera una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo.
–VNA