El diagnóstico se dio a conocer, aunque se ratificó que ninguno de lospasajeros a bordo presentaron problemas de salud cuando salieron de Camboya.
Tras partir el 1 de febrero de Hong Kong, el crucero Westerdam vio denegado suingreso en Japón, Taiwán (China), Filipinas, Guam y Tailandia, ante el temor deque algún pasajero pudiera presentar la enfermedad.
Después de eso, Camboya permitió el atraque del barco el pasado 13 de febrero enel puerto Sihanoukville, con mil 455 pasajeros y 802 tripulantes, y revisó atodos los visitantes que salieron para abordar el avión de regreso a casa.
Sin embargo, las autoridades malasias interrumpieron la víspera la agenda de una de losturistas del barco cuando descubrió que tenía fiebre, y luego la identificaroncomo uno de los casos de la epidemia de COVID-19.
Camboya solicitó a Malasia a realizar una nueva prueba, pero el país confirmóque la paciente fue examinado dos veces.
El crucero ancló frente a la costa para permitir que los funcionarioscamboyanos aborden el barco para tomar muestras de los casos sospechosos.
El Ministerio de Salud de Camboya informó que, después de la inspección, ningúnotro pasajero del crucero es víctima de la pandemia.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros AdhanomGhebreyesus, agradeció al gobierno camboyano por permitir el atraque delcrucero Westerdam en lo que catalogó como un gesto humanitario./.