Muchos países en el mundo expresaron inquietud por la situación en Tailandia luego del decreto del Ejército de aplicar a partir de hoy la ley marcial en todo el territorio.

En una declaración sobre el tema, el Departamento de Estado estadounidense consideró que esa medida es temporal y no “erosiona” la democracia en la nación sudesteasiática.

Su vocera, Jen Psaki, subrayó que Washington comprende ese movimiento de las fuerzas armadas tailandesas al aseverar que no es un golpe de Estado.

Washington aspira a que el Ejército respete los compromisos y garantice que esa medida sea temporal para evitar la violencia y no socave las instituciones democráticas.

También hizo hincapié en la importancia de organizar elecciones generales conforme a los deseos de la población, al tiempo que exhortó a las partes concernientes a resolver los conflictos mediante diálogos.

Por su parte, el secretario en jefe del Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, reiteró que Tokio exhortó a controlar la situación y buscar una solución pacífica para la crisis política actual en Bangkok.

Mientras el canciller de Indonesia, Marty Natalegawa, expresó confianza en que los nuevos cambios en ese país no vayan contra las normas democráticas y que la seguridad se recupere lo más temprano posible.

El jefe del Ejército, Prayuth Chan – ocha, informó que creará una fuerza para el mantenimiento de la paz y disolverá el Centro para la Administración de Paz y Orden, dependencia del gobierno interino, de modo que los militares asumirán así todas las tareas relacionadas con la seguridad.

Además, controlará el sistema de medios de comunicación locales para que no publiquen y distribuyan cualquier información o fotografía perjudiciales para la seguridad nacional.- VNA