En una feria comercial diferente se estima a Saigon Flea, pues domina la presencia juvenil por encima de otros grupos etarios y también ofertas, precios y productos fuera de lo común.
Ese acontecimiento feriado de esta sureña ciudad vietnamita es de frecuencia mensual, a la intemperie y con 80 pabellones.
Se trata de una iniciativa de Doan Thu Hang, de 23 años de edad, quien con la idea de abrir un espacio destinado a sus contemporáneos, viajó incluso a Europa y América, adquirió experiencias y luego las reprodujo en su natal Ho Chi Minh.
“En el ambiente de una feria se hacen amigos con mayor facilidad y se comparten gustos y hasta pasiones”, destacó la joven en unas declaraciones a la Agencia de Noticias de Vietnam.
Pero además, la cita armoniza lo tradicional y lo foráneo, con predominio de mercancías concebidas y elaboradas por los propios vendedores.
Por sus facilidades de precio, reglamento y espacio, Saigon Flea propicia la introducción de artículos de alto valor estético y de determinada exclusividad.
Según la vendedora Thanh Thi To Uyen, la mayoría de los productos no se comercializan en los circuitos de tiendas, y como los jóvenes prefieren las novedades y artículos poco corrientes, la feria es un éxito, apuntó.
La mayoría de los objetos en venta procede de materiales reciclables, mientras las ofertas razonables y la transparencia de origen agregan valores a este mercado juvenil.
Dos clientes asiduos al Saigon Flea, Tieu Nguyen Kim Truc y Nguyen Tien Luc, confirman esas apreciaciones.
Kim Truc destaca la tendencia general a consumir productos amigables con el ambiente, en tanto Tien Luc refiere la posibilidad de una consulta directa con los fabricantes, “por lo que me siento más seguro a la hora de comprar”, acotó.
Saigon Flea también resulta espacio de entretenimiento e intercambio de opiniones mediante los cuales los empresarios jóvenes a la vez de divertirse, adquieren experiencias de mercadeo y dan sus primeros pasos en el complejo mundo de los negocios.-VNA
Ese acontecimiento feriado de esta sureña ciudad vietnamita es de frecuencia mensual, a la intemperie y con 80 pabellones.
Se trata de una iniciativa de Doan Thu Hang, de 23 años de edad, quien con la idea de abrir un espacio destinado a sus contemporáneos, viajó incluso a Europa y América, adquirió experiencias y luego las reprodujo en su natal Ho Chi Minh.
“En el ambiente de una feria se hacen amigos con mayor facilidad y se comparten gustos y hasta pasiones”, destacó la joven en unas declaraciones a la Agencia de Noticias de Vietnam.
Pero además, la cita armoniza lo tradicional y lo foráneo, con predominio de mercancías concebidas y elaboradas por los propios vendedores.
Por sus facilidades de precio, reglamento y espacio, Saigon Flea propicia la introducción de artículos de alto valor estético y de determinada exclusividad.
Según la vendedora Thanh Thi To Uyen, la mayoría de los productos no se comercializan en los circuitos de tiendas, y como los jóvenes prefieren las novedades y artículos poco corrientes, la feria es un éxito, apuntó.
La mayoría de los objetos en venta procede de materiales reciclables, mientras las ofertas razonables y la transparencia de origen agregan valores a este mercado juvenil.
Dos clientes asiduos al Saigon Flea, Tieu Nguyen Kim Truc y Nguyen Tien Luc, confirman esas apreciaciones.
Kim Truc destaca la tendencia general a consumir productos amigables con el ambiente, en tanto Tien Luc refiere la posibilidad de una consulta directa con los fabricantes, “por lo que me siento más seguro a la hora de comprar”, acotó.
Saigon Flea también resulta espacio de entretenimiento e intercambio de opiniones mediante los cuales los empresarios jóvenes a la vez de divertirse, adquieren experiencias de mercadeo y dan sus primeros pasos en el complejo mundo de los negocios.-VNA