El partido gobernante Puea Thai de Tailandia acusó al Comité de Reforma Democrática Popular (PDRC) de instigar un plan para derrocar el gobierno interino de la primera ministra Yingluck Shinawatra a mediados de abril próximo.
Anusorn Iamsa-ard, viceportavoz de la formación que dirige el país, advirtió este domingo sobre una maquinación en cuatro etapas destinada a crear un vacío político que conduzca a confrontaciones violentas entre seguidores de una y otra partes.
Según explicó, el plan opositor busca primeramente la destitución de Yingluck por la acusación de corrupción y a continuación se haría renunciar a todos los miembros del gabinete por presunta complicidad para prevenir que ninguno de ellos pueda reemplazar en el cargo a la jefa del Gobierno.
Propondría entonces la anulación de los comicios anticipados del 2 de febrero, en caso de que no se pudiera formar nuevo Ejecutivo 30 días después como estipula la ley electoral.
Por último, el PDRC vislumbra la prohibición de los 308 diputados del Peau que apoyaron un controversial proyecto de amnistía.
El mismo día, los dirigentes del movimiento de los llamados camisas rojas, partidarios de Yingluck, anunciaron la aplicación de las medidas más fuertes contra los manifestantes, lo que amenaza con escalar la crisis de más de cuatro meses de duración en este país sudesteasiático.
Mientras tanto, al menos 16 personas resultaron heridas en una explosión en un centro comercial en Ratchaprasong, zona de concentración de los protestantes antigubernamentales en Bangkok, según informó el Centro de Emergencias Erawan.
Con anterioridad, murieron tres personas, entre ellas una niña de cinco años, y otras 41 resultaron heridas tras un ataque contra un campamento de manifestantes en la provincia tailandesa de Trat, a unos 300 kilómetros al este de la capital.
Se trata de uno de los ataques más violentos desde el inicio de la grave crisis para derribar al Gobierno de Yingluck a finales de noviembre de 2013. -VNA
Anusorn Iamsa-ard, viceportavoz de la formación que dirige el país, advirtió este domingo sobre una maquinación en cuatro etapas destinada a crear un vacío político que conduzca a confrontaciones violentas entre seguidores de una y otra partes.
Según explicó, el plan opositor busca primeramente la destitución de Yingluck por la acusación de corrupción y a continuación se haría renunciar a todos los miembros del gabinete por presunta complicidad para prevenir que ninguno de ellos pueda reemplazar en el cargo a la jefa del Gobierno.
Propondría entonces la anulación de los comicios anticipados del 2 de febrero, en caso de que no se pudiera formar nuevo Ejecutivo 30 días después como estipula la ley electoral.
Por último, el PDRC vislumbra la prohibición de los 308 diputados del Peau que apoyaron un controversial proyecto de amnistía.
El mismo día, los dirigentes del movimiento de los llamados camisas rojas, partidarios de Yingluck, anunciaron la aplicación de las medidas más fuertes contra los manifestantes, lo que amenaza con escalar la crisis de más de cuatro meses de duración en este país sudesteasiático.
Mientras tanto, al menos 16 personas resultaron heridas en una explosión en un centro comercial en Ratchaprasong, zona de concentración de los protestantes antigubernamentales en Bangkok, según informó el Centro de Emergencias Erawan.
Con anterioridad, murieron tres personas, entre ellas una niña de cinco años, y otras 41 resultaron heridas tras un ataque contra un campamento de manifestantes en la provincia tailandesa de Trat, a unos 300 kilómetros al este de la capital.
Se trata de uno de los ataques más violentos desde el inicio de la grave crisis para derribar al Gobierno de Yingluck a finales de noviembre de 2013. -VNA