Bangkok (VNA)- Cientos de fieles, en su mayoría vegetarianos de la comunidad china local, acudieron en masa a los templos para celebrar el festival anual en la isla de Phuket, en el sur de Tailandia, que se reanudó esta semana después de una pausa debido a la pandemia de la COVID-19.
Como parte del festival, los devotos renuncian a la carne, el sexo y el alcohol en el noveno mes lunar del calendario chino para lograr una buena salud y tranquilidad, en una tradición que se remonta a 150 años.
También se perforan la cara y caminan sobre brasas para mostrar respeto a sus dioses.
El festival vegetariano se originó en la ciudad de Amphoe Kathu en la isla hace unos 150 años. Se dice que cuando un grupo chino llegó a esta área y se enfermó gravemente, decidieron volverse vegetarianos y continuar con la dieta correspondiente y rituales de adoración para los Nueve Dioses Emperadores. Entonces fueron curados. Desde entonces, han mantenido el vegetarianismo como forma de adoración y agradecimiento a los dioses./.
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