El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Vietnam y la Unión Europea (UE), previsto a firmarse este año, seguramente creará tanto oportunidades como desafíos para importantes sectores de producción del país indochino.

No cabe ninguna duda que este acuerdo ampliará el acceso de las empresas nacionales al mercado europeo mediante la reducción o eliminación de numerosas barreras arancelarias y el impulso de la atracción inversionista.

Por ejemplo, el tratado disminuirá gradualmente a cero los impuestos aplicados para las exportaciones vietnamitas de calzados a la UE, su mayor importador, que representó en 2014 el 34 por ciento de los ingresos por ventas al extranjero de este sector, con más de tres mil 500 millones de dólares, según datos de la Asociación nacional de Cuero, Calzados y Bolsos (Lefaso).

De acuerdo con la misma fuente, 16 de los Veintiocho adquieren el rubro de Vietnam, concentrado mayormente en Bélgica, Alemania y Reino Unido.

Le Van Danh, director del Servicio de Industria y Comercio de la provincia sureña de Dong Nai – territorio que tiene como exportaciones principales calzados – dijo que habrá plenas perspectivas para duplicar los envíos a la Unión Europea.

El acuerdo, además de mejorar la atracción del sector para los inversores, podrá ayudar al desarrollo de las industrias auxiliares.

En la actualidad, los productores se ven obligados a importar materias primas, pero una vez firmados los TLC, las compañías extranjeras acelerarán la producción en el país de las materias para aprovechar los privilegios aplicados a los artículos de origen de las partes firmantes, analizó.

Asimismo, Vietnam podrá aumentar el suministro interno reduciendo la dependencia en las importaciones de sustancias primas, explicó.

Correrá una similar situación el sector de madera y los productos derivados, el cual envía anualmente a la UE el 20 – 25 por ciento de su exportación total y debe comprar alrededor de 80 por ciento las materias utilizadas para la producción.

Al lado de esos beneficios, numerosos desafíos enfrentarán las empresas cuando entre en vigor el tratado.

Son algunos de ellos la baja proporción de componentes hechos internamente en las exportaciones, alta dependencia en la provisión externa de materias primas, las barreras técnicas de la UE, responsabilidades ambientales y sociales y el cumplimiento de los procedimientos para beneficiarse de los privilegios del TLC.

Según Phan Thi Thanh Xuan, secretaria general de Lefaso, las empresas con capital extranjero directo – que ocupan el 75 por ciento de las ventas al exterior – serán las que aprovecharán los mayores beneficios del TLC Vietnam – UE, al poseer fábricas y a la vez invertir en la producción de materias primas.

En tanto, el Servicio de Industria y Comercio de Dong Nai advirtió que de no desarrollar inmediatamente las industrias auxiliares para cubrir la demanda de materiales, Vietnam perderá la oportunidad de sacar provecho de los TLC.

Otro problema es que, las vigentes políticas preferenciales para los sectores auxiliares resultan superficiales, mientras que los procedimientos que se deben cumplir para ser reconocidas como empresas que operan en estas ramas resultan complejos.

Ante esta situación, es necesario crear concretas medidas a favor de las industrias auxiliares y simplificar los trámites administrativos en beneficio de las empresas. – VNA