Hanoi – Vietnam consagra el derecho a la libertad de religión en la Constitución y protege y respeta a los practicantes de cualquier fe, junto con los derechos e intereses legítimos de los demás. Los resultados de la nación indochina en materia de justicia social han sido reconocidos y elogiados por las Naciones Unidas y la comunidad internacional.
Sin embargo, algunas organizaciones extranjeras y fuerzas hostiles continúan difundiendo informes erróneos y desinformación sobre la libertad religiosa en el país del sudeste asiático. Para aclarar esta cuestión, Tran Thi Hong Le, del Instituto de Derechos Humanos de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, escribió un artículo en el que destaca el compromiso del Estado de Vietnam en crear un sistema de políticas y leyes para garantizar el derecho a practicar cualquier religión.
Significó que este sistema cumple con los estándares internacionales sobre derechos humanos, satisface las necesidades espirituales legítimas de las personas y genera considerables beneficios para la sociedad.
Libertad de creencias y de religión: derecho humano fundamental
Desde la constitución de Vietnam de 1946 se estipuló en el Artículo 10, del Capítulo 2 relacionado con las obligaciones y derechos de los pobladores, que: "Los ciudadanos vietnamitas tienen derecho a la libertad de creencias".
Cabe destacar que esta carta magna vietnamita se promulgó dos años antes de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 19 años antes de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y 20 años antes de los dos tratados de 1966 sobre derechos humanos fundamentales.
Las constituciones posteriores continuaron consagrando esta premisa; pues la de 1959 (en el Artículo 26) y la de 1980 (en el Artículo 68) suscribieron que los ciudadanos tienen derecho a la "libertad de creencias, de seguir o no seguir cualquier religión". En el caso de la Constitución de 1992 reafirmó este derecho y agregó el reconocimiento del derecho de las religiones a la igualdad ante la ley. También declaró la protección de los lugares de culto de las creencias y prohibió la violación de la libertad de creencias y de religión o el aprovechamiento de la fe para violar las leyes y las políticas del Estado (artículo 70).
Todas esas leyes reconocieron los derechos humanos, incluida la libertad de creencias y de religión. Nunca se han restringido en la nación del sudeste asiático la práctica de diferentes tipos de fe.
Con la aprobación de la Constitución de 2013 se distinguió claramente la diferencia entre derechos humanos y derechos de ciudadanía y se reconoció en la primera categoría con una dimensión universal el derecho a la libertad de creencias y de religión.
“Toda persona tiene derecho a la libertad de creencias y de religión, a seguir o no cualquier religión. Las religiones son iguales ante la ley”, recalca la Cláusula 1 del Artículo 24.
Esa carta magna también amplió el alcance de las obligaciones del Estado, que no sólo consisten en proteger los lugares de culto consagrados en la Constitución de 1992, sino también en “respetar y proteger el derecho a la libertad de creencias y de religión”.
Respecto a la prevención de violaciones de las leyes o explotación de la libertad religiosa, la Constitución de 2013 hereda aspectos de la 1992 y establece en su artículo 24 de la cláusula 3: “Nadie violará la libertad de creencia y religión ni se aprovechará de la creencia y la religión para violar la ley”.
Sistema de normas jurídicas para proteger la libertad de creencias
Al estar institucionalizado el derecho al libre albedrío de credo, la Asamblea Nacional de Vietnam promulgó la Ley de Creencias y Religión de 2016.
Si bien la carta magna es la raíz, la Ley de Creencias y Religión es el pilar del sistema jurídico para garantizar que se cumpla de forma efectiva la libertad de creencias y religión.
Esta normativa estipula el derecho a practicar la libertad de fe y a realizar las actividades de culto; y los derechos y obligaciones de las agencias, organizaciones e individuos relacionados con las creencias y las acciones religiosas. La legislación, junto con los documentos relacionados con la Constitución de 2013, ha creado un marco jurídico estricto para respetar y proteger a los creyentes en la nación del sudeste asiático. Concretamente, legisla que en la artículo 6 de la cláusula 1 que: “Toda persona tiene derecho a la libertad de creencias y religión”.
En ese artículo se mencionan además “toda persona”, “cada persona”, resaltando el reconocimiento igual para todos los individuos, sin ninguna discriminación.
Aunque, para algunos grupos en riesgo de discriminación o que tienen su libertad de culto restringida, la Ley de Creencias y Religión y otros documentos relacionados proporcionan regulaciones específicas para preservar su autodeterminación en este sentido.
La norma también incluye apartados sobre este derecho para los presos y los extranjeros. Mientras tanto, el acápite 22 de la Ley de Matrimonio y Familia de 2014 y el artículo 19 de la Ley de la Infancia de 2018 también estipulan esta cuestión para los grupos cubiertos por estas leyes. Todas estas regulaciones específicas tienen como objetivo resguardar que el derecho a la libertad de creencias y religión sea para todos, sin excepción.
La libertad religiosa es un derecho de cada individuo. Sin embargo, las actividades religiosas son sistemáticas y necesitan de organización, por lo que también resulta necesario avalar el derecho a operar organizaciones religiosas. Este principio se corrobora en la ley de leyes de 2013 en su artículo 24 al especificar que "todas las religiones son iguales ante la ley", con esto, la existencia y el funcionamiento de organizaciones de diferentes religiones en Vietnam están garantizados.
Sobre las obligaciones del Estado en esta materia, el Artículo 14 de esa Constitución establece que este debe reconocer, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos y los derechos de la ciudadanía mediante el sistema jurídico. Más detalles sobre el tema los ofrece la Ley de Creencias y Religión de 2016 en el Artículo 3: el Estado es responsable no solo de proteger la libertad de creencias y religión de las personas, sino también de proteger los valores espirituales y la organización, la infraestructura y los activos de los establecimientos religiosos, junto con los establecimientos y organizaciones religiosas.
Tradición histórica de proyección de los creyentes
A pesar de que Vietnam es un país étnica y religiosamente diverso, a lo largo de su historia no se han reportado conflictos religiosos. Pues los no creyentes y los seguidores de diferentes creencias viven juntos y en armonía en todo el territorio nacional. De acuerdo con el Libro Blanco sobre Religiones publicado por el Comité de Asuntos Religiosos del Gobierno a principios de 2023, la nación indochina tiene 16 religiones con 40 organizaciones religiosas y una secta con certificados de registro para realizar sus actividades.
Según informó el Ministerio del Interior en junio de 2024, el número total de organizaciones reconocidas y registradas es de 43, aumentando en dos con respecto al año anterior.
Igualmente, el número de seguidores religiosos en Vietnam ha aumentado rápidamente en los últimos años.
El Censo de Población y Vivienda de 2019 mostró que el país tenía más de 13 millones de seguidores religiosos registrados oficialmente; pero el Libro Blanco sobre Religión de 2023 evidenció que esta cifra es de unos 26,5 millones, lo que representa el 27% de la población.
Independientemente de si viven en las llanuras o en las montañas, en áreas urbanas o rurales, los vietnamitas creen y practican diferentes religiones como: la adoración a los antepasados, el culto a los héroes nacionales y la veneración a los dioses tutelares.
Las creencias de los pueblos étnicos Mong, Dao, Ba Na, E De, Hoa y Khmer, entre otros, también son muy diversas, presentando tanto similitudes como características únicas que contribuyen a la diversidad cultural del pueblo vietnamita.
Las diferentes asociaciones religiosas en Vietnam han participado activamente en la vida sociopolítica nacional. En la XV Legislatura de la Asamblea Nacional, cinco líderes religiosos fueron elegidos como diputados, 88 como funcionarios gubernamentales y 35 seguidores como diputados de los Consejos Populares a nivel provincial.
Muchos otros han sido elegidos como miembros de los Consejos Populares a nivel de distrito y comunal para el período 2021-2026. Otros también son miembros de los comités del Frente de la Patria de Vietnam a todos los niveles y han participado activamente en diversos movimientos sociales. Esas instituciones de creyentes también han aportado sus recursos humanos y económicos para ciertas actividades de seguridad social, que abarcan desde los campos de la educación y la salud hasta la caridad y la protección de los más desfavorecidos. Asimismo, a los extranjeros que residen legalmente en Vietnam se les permite practicar sus religiones con seguidores vietnamitas o reunirse en grupos en lugares autorizados para sus actividades. El Comité de Asuntos Religiosos del Gobierno detalló que actualmente hay 67 lugares en el país indochino donde los extranjeros que residen legalmente practican sus creencias. A esos grupos se les permite invitar a dignatarios y monjes extranjeros a predicar en el territorio nacional. Vietnam también norma que el libre albedrío se ejerza sobre la base del respeto a los intereses públicos protegidos por la Constitución y las leyes.
De ahí que se castiguen estrictamente en el país las actividades supersticiosas o los actos de aprovechamiento de las creencias para obtener beneficios ilícitos, cuando se descubran. También se prohíben las actividades religiosas que no tengan un contenido o propósito negativos, pero que afecten a la seguridad y la salud pública. De forma general, la autodeterminación de fe del pueblo vietnamita se ejerce de conformidad con las normas jurídicas y está sustentada en el respeto a los intereses nacionales, públicos y del pueblo, así como en el respeto a los derechos e intereses legítimos de los demás./.