Vietnam construirá un mecanismo para apoyar la lucha por la justicia para las víctimas del Agente Naranja en Vietnam y otras partes en el mundo, expresó Vu Xuan Hong, presidente de la Unión de las Organizaciones de Amistad (VUFO, inglés).

En una reunión en Hanoi ayer con el titular de la Asociación Vietnamita de las Víctimas del Agente Naranja/dioxina (VAVA), coronel general Nguyen Van Rinh, sugirió que ambas partes organicen una conferencia internacional este año para compartir las informaciones sobre ese químico letal con las organizaciones internacionales que tienen oficinas en el país.

Durante la última década, la VAVA, en nombre de más de tres millones de afectados, demandó al gobierno y compañías químicas de Estados Unidos a asumir la responsabilidad por los daños que causaron en la guerra pasada en Vietnam, destacó Van Rinh.

La lucha por la justicia para las víctimas vietnamitas ha recibido apoyos de los pueblos en el mundo, especialmente el estadounidense, y de naciones involucradas en la conflagración, señaló.

Agregó que el gobierno y el Congreso de Estados Unidos dedican 84 millones de dólares a la desinfección de los tóxicos remanentes de la guerra en el país.

Washington también provee cinco millones de dólares en asistencia humanitaria cada año para el tratamiento y cuidados médicos a los discapacitados y los damnificados por la Agente Naranja en Vietnam, precisó.

De 1961 a 1971, la aviación estadounidense roció en el Sur de Vietnam unos 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, también conocida como Agente Naranja, uno de los componentes químicos más tóxicos conocidos por el hombre.

Se trata de la guerra química de mayor envergadura y duración que provocó las consecuencias más destructivas en la historia de la humanidad. El aeropuerto de Da Nang, que era una base militar de Estados Unidos en esa época, sufrió graves contaminaciones al servir como almacén de ese defoliante.

Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al Agente Naranja. En varios sitios en Vietnam, el índice de la dioxina en el entorno, animales y pobladores supera cientos de veces el nivel permisible por el Departamento estadounidense de Protección Ambiental.

A unos 50 años del esparcimiento del herbicida sobre el territorio, millones de habitantes de Vietnam aún sufren hoy día dolores físicos y psicológicos a consecuencia de ese defoliante. – VNA