
Para alcanzar la meta de crecimiento económico del 8,3% al 8,5% en 2025 y crear una base sólida en el período 2026-2030 con una tasa de crecimiento de dos dígitos, Vietnam debe tomar medidas drásticas para sortear los complejos cambios de la geopolítica mundial.
El primer ministro del país indochino, Pham Minh Chinh, firmó y emitió el Despacho Oficial No. 133/CD-TTg el 12 de agosto con una hoja de ruta y medidas urgentes y sincrónicas, demostrando así la alta determinación del Gobierno de sostener el impulso del desarrollo mientras se fortalece una economía nacional de calidad y sostenible.
Liderazgo estratégico en un contexto impredecible
La economía vietnamita ha logrado numerosos resultados sobresalientes en los últimos siete meses de 2025, lo que confirma su capacidad de respuesta y adaptación bajo el firme liderazgo del Partido y la dirección drástica del Gobierno.
Sin embargo, teniendo en cuenta el desempeño hasta la fecha y las perspectivas para los próximos meses, el Gobierno anticipa que habrá más dificultades y desafíos que oportunidades y ventajas.

Por esta razón, el Despacho Oficial 133 del Primer Ministro insistió en la importancia de una dirección estratégica e insta a la promoción del crecimiento en los tres pilares fundamentales: industria-construcción, agricultura-silvicultura-pesca y servicios.
El jefe de Gobierno exige además una adaptación proactiva a la política arancelaria recíproca de Estados Unidos, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad macroeconómica, controlando la inflación y garantizando importantes equilibrios económicos.
Respecto al comportamiento socioeconómico en los primeros siete meses, la jefa de la Oficina General de Estadística, Nguyen Thi Huong, destacó que el sector agrícola, forestal y acúatico mantuvo un ritmo de crecimiento estable.
Significó que estos productos serán un pedestal en materia de exportación y consumo sustentable, maximizando así el potencial y valor agregado del campo.
En cuanto al índice de producción industrial (IPI) de enero a julio se registró un incremento de 8,6%, agregó la funcionaria.

La industria de procesamiento y manufactura por sí sola creció un 10,3%, el mayor incremento en comparación con el mismo período del ciclo 2020-2024.
De manera general, el volumen total de importación y exportación de bienes en los primeros siete meses se estimó en 514,7 mil millones de dólares, un 16,3% más que en igual etapa del año anterior, y el superávit comercial alcanzó los 10,18 mil millones de dólares.
Estas cifras reflejan la competitividad de los bienes en el mercado internacional y la eficacia de las estrategias de promoción comercial.
Enfocarse en los motores de crecimiento
Para lograr el objetivo de crecimiento del 8,3% al 8,5%, el subdirector del Instituto de Finanzas y Economía, Nguyen Duc Do, dijo que es necesario enfocarse en todas las fuerzas impulsoras en los meses restantes de 2025.
Enfatizó además en los aspectos que no se explotan lo suficiente como la tasa de ahorro, que alcanza un nivel bastante alto, alrededor del 36-37% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la inversión es sólo alrededor del 31-32% del PIB.
Con el fin de atraer mayor inversión privada nacional y extranjera, Duc Do recomendó impulsar el desembolso de inversión pública, continuar la reforma institucional y simplificar aún más los trámites administrativos para perfeccionar el entorno empresarial.

Por su parte, Tran Dinh Nuoi, del Instituto de Economía de Vietnam y del Mundo, resaltó que la economía privada es el nuevo pilar de crecimiento del país indochino con una presencia arrolladora (representa el 97,5% del total de empresas) y un papel cada vez mayor en la contribución al PIB (del 40,8% en 2020 al 43,7% en 2025).
Dinh Nuoi propuso soluciones para desarrollar la economía privada, sentando una base sólida para alcanzar las metas de crecimiento.
Concretamente, abordó el perfeccionamiento de las instituciones y las políticas; la promoción de la innovación y transformación digital; la elevación de la capacidad de gestión empresarial y el desarrollo de recursos humanos de alta calidad.
Los expertos coinciden en que el Despacho Oficial 133 es una directiva oportuna y apropiada, que demuestra la visión estratégica y la firme determinación del Gobierno.
Consideran además que esta normativa se centra en mantener y promover los motores de crecimiento que han sido y siguen siendo eficaces, y además aborda directamente los “cuellos de botella”, creando una base firme para el desarrollo sostenible a largo plazo./.