Buenos Aires, (VNA)- La página digital argentina ArgenPress publicó el domingo en su sitio un artículo que denuncia las nefastas secuelas del Agente Naranja rociado por las tropas estadounidenses durante la guerra en Vietnam y respaldó la demanda de las víctimas vietnamitas contra los fabricantes norteamericanos. 

ArgenPress: Dioxina, crimen contra el pueblo vietnamita hinh anh 1Artículo sobre Agente Naranja publicado en la página digitla ArgenPress (Fuente: ArgenPress)

En un artículo titulado “Agente Naranja: Dioxina, crimen contra el pueblo vietnamita”, divulgado por ArgenPress, el periodista Carlos G. Rivodó recordó que Vietnam, un pequeño país del tercer mundo en el sudeste asiático, fue fundado en el año 1945, exactamente el dos de septiembre, después que el mítico dirigente comunista Ho Chi Minh leyera la proclamación de la independencia y diera nacimiento a la República Democrática de Vietnam. 

En 1946 los colonialistas franceses invadieron el país, esta agresión duró hasta el año 1954, cuando fueron derrotados en la batalla de Dien Bien Phu, conduciendo a los acuerdos de Ginebra, lo que llevó a la paz en el norte y al reconocimiento internacional de la República vietnamita, sin embargo, los Estados Unidos violando todos los acuerdos sustituyó a Francia en el sur y organizó un gobierno paralelo dividiendo al país y comenzando una nueva agresión llevando destrucción y muerte al norte, escribió el autor. 

La salvaje guerra conducida por los norteamericanos, contra un pueblo de campesinos y humildes trabajadores, pretendió llevar a este pueblo a la época de las cavernas arrasando con la vida de gente, animales, árboles y todo lo que significase civilización, en su locura asesina lanzaron sobre Vietnam cuatro veces la cantidad de bombas que se usaron durante la segunda guerra mundial en todos los frentes, más de tres millones de vietnamitas murieron y cuatro millones resultaron heridos, continuó Rivodó. 

Las tropas vietnamitas -añadió- condujeron su guerra defensiva contra el imperio, entre otras cosas, valiéndose de las condiciones geográficas del terreno de su país, las unidades regulares e irregulares usaban las montañas y tupidas selvas para ocultarse y movilizar equipos y logística, esto condujo a que los estrategas estadounidenses decidieran desfoliar los grandes bosques con la finalidad de que las tropas vietnamitas quedaran al descubierto, en un bosque de árboles sin hojas. 

El 10 de agosto de 1961 un helicóptero H-34 de la fuerza aérea de los Estados Unidos partió de una base a rociar herbicida, dando comienzo a la llamada operación “Ranchero” a partir de ese momento comenzó la escalada de la guerra química contra el pueblo de Vietnam, enfatizó. 

El ejército norteamericano, utilizó tres químicos principales en sus bombardeos durante la guerra: Agente Azul, Agente Blanco y Agente Naranja, este último es el causante de una de las más espantosas tragedias de la postguerra, su nombre proviene de la banda anaranjada que identificaba los depósitos que lo contenían, agregó. 

El agente más dañino que lo compone es la dioxina, la sustancia más tóxica creada por el hombre hasta el momento. Es persistente en el ambiente, capaz de soportar temperaturas hasta de mil grados, no es soluble en el agua sino en la grasa e impregnable en los tejidos y fluidos del cuerpo humano y en la leche de las madres lactantes, un solo nanogramo (una billonésima de gramo) puede causar cáncer y deformidades congénitas con carácter hereditario, precisó. 

Condenó que unas cincuenta compañías norteamericanas estuvieron involucradas en la fabricación de estos agentes químicos, entre otras: Monsanto, Dow Chemical, Thompson Chemical, Thompson Hayward. 

Informó que el ejército estadounidense arrojó sobre las selvas y campos de Vietnam 80 millones de litros de herbicida y defoliantes, principalmente los tres antes mencionados y contentivos de 400 kilos de dioxina los bombardeos incluyeron 45,68 millones de litros de agente naranja, el 60% de los químicos tóxicos, que destrozaron tres mil 181 aldeas del sur del país, unos dos millones cien mil personas fueron afectadas directamente más las afectadas por el consumo de agua y alimentos contaminados. 

La cifra de víctimas, conservadoramente, se puede estimar en tres millones de personas, no sólo de vietnamitas sino también docenas de miles de soldados norteamericanos, neozelandeses, australianos y surcoreanos contaminados con su propia guerra, subrayó. 

Es también inconmensurable el daño ecológico producido por este crimen de lesa humanidad, fustigó. 

Hoy el pueblo vietnamita reclama solidaridad ante su lucha que después de cuarenta años de finalizar la guerra continua viviendo las secuelas desastrosas de estos químicos en la población, de acuerdo con el autor. 

El 30 de enero de 2004 las víctimas del agente naranja vietnamitas demandaron en el tribunal de Brooklin, en Nueva York a 37 compañías norteamericanas productoras de herbicidas usados con fines militares, sin embargo el juez asignado al caso Jack B Weistein desestimó el caso alegando falta de pruebas que vinculen a las victimas con el uso del agente naranja, alegando que este químico no estaba en la lista de las armas prohibidas por las convenciones internacionales, recordó. 

En realidad el gobierno norteamericano sólo busca evadir su responsabilidad ya que antes de que el tribunal emitiera un fallo, el departamento de justicia le envió una circular donde decía que se podía sentar un mal precedente para el ejército norteamericano, expresó. 

“Hoy el pueblo vietnamita reclama la solidaridad del mundo ante su lucha, que no es con fines económicos. La pretensión es acabar con las armas de destrucción masiva y lograr un mundo donde quepamos todos en paz, sin guerras y con justicia”, concluyó.-VNA 

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